I. LA CREACION ORIGINAL DE DIOS
A. El Propósito
Colosenses 1:16-18 dice: “Todo fue creado por medio de él y para él; y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;...para que en todo tenga la preeminencia”. El propósito de Dios en crear el universo es enteramente para Su Hijo, para que Su Hijo tenga la preeminencia y sea glorificado en toda la creación. No sólo eso, Cristo el Hijo es la incorporación de Dios porque toda la plenitud de la Deidad habita en Cristo corporalmente (Col. 2:9). Por lo tanto cuando el Hijo es glorificado, Dios también es expresado. El propósito de Dios en crear el universo es que Su Hijo sea glorificado y que El mismo sea expresado.
B. El Medio
En Génesis 1:1 la palabra “creó” es bara en hebreo, que significa hacer que algo tenga existencia de la nada. Así que, la creación original de Dios fue producida de la nada. Entonces, en Su creación, ¿cómo, creó Dios? ¿Cuál fue el medio por el cual El creó? Hebreos 11:3 dice: “Haber sido constituido el universo por la palabra de Dios”. Juan 1:3 también dice que todas las cosas llegaron a existir por la palabra de Dios. Dios habló, y fue hecho; El mandó, y existió (Salmo 33:9). Por lo tanto, Dios creó el universo de la nada por medio de Su Palabra. ¡Cuán poderosa es Su Palabra!
Por otro lado, la Biblia nos dice claramente que Dios creó los cielos y la tierra por medio de Cristo Su Hijo. Hebreos 1:2 dice que Dios hizo el universo por medio de Su Hijo. Colosenses 1:15-16 también dice que todas las cosas fueron creadas en el Hijo de Dios. En realidad, el Hijo de Dios es la Palabra de Dios (Juan 1:1, 14); los Dos son uno. La palabra de Dios es la explicación de Dios; las cosas creadas por medio de la Palabra de Dios son para la explicación de Dios, la revelación de Dios.
C. El Proceso
Job 38:4-7 revela el proceso de la creación de Dios. Los cielos con todos sus ejércitos y ángeles allí dentro fueron creados primero. La tierra, con las criaturas vivientes que habitan en ella, fueron creadas en segundo lugar. Job 38 nos muestra que cuando Dios fundaba la tierra, las estrellas y los ángeles (los hijos de Dios) ya estaban allí. También nos muestra que la tierra creada por Dios había sido medida, con el cordel extendido sobre ella; todo estaba en orden y sumamente bello. Por eso, las estrellas del alba cantaron juntas, y todos los hijos de Dios gritaron de gozo. Ni una sombra de pecado ni una pizca de confusión podía hallarse en el universo en aquel entonces. Estaba completamente brillante y bello. Esto nos enseña cuán brillante y bello es el Creador.
(
Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1, capítulo 3, por Witness Lee)