Espíritu, El, por Witness Lee

LA ESENCIA DE DIOS: ESPÍRITU

La esencia de Dios es Espíritu. Juan 4:24 dice: “Dios es Espíritu”. Este versículo no nos dice que Dios es “el” Espíritu, sino que Dios es Espíritu. Insertar el artículo definido “el” en dicho versículo sería erróneo, ya que Juan 4:24 no dice “el” Espíritu, sino más bien “Dios es Espíritu”. Esto es parecido a afirmar que una mesa es madera; lo cual es distinto a decir que la mesa es “de” madera. Al decir que una mesa es madera, damos a entender que su esencia es la madera. Al decir, por ejemplo, que el anillo de una persona “es oro” queremos recalcar el hecho de la esencia de dicho anillo es el oro. Así pues, Juan 4:24 nos muestra cuál es la esencia de Dios; la esencia de Dios es Espíritu. A fin de tocar a Dios y experimentar a Dios necesitamos saber cuál es Su esencia.

Ahora debemos ver qué diferencia existe entre las siguientes cuatro palabras: naturaleza, sustancia, esencia y elemento. Estas cuatros palabras han sido utilizadas por los teólogos en sus estudios sobre la Trinidad. Un elemento es una sustancia. Todo elemento tiene su naturaleza; y en la naturaleza del elemento esta la esencia. Así pues, la esencia es la cosa misma. Ahora podemos ver la diferencia que existe entre estas dos palabras: esencia y sustancia. Ciertamente no podríamos referirnos a la sustancia de la esencia, sino a la esencia de la sustancia; cada sustancia o elemento sustancial, tiene su propia esencia. Dios es Espíritu, y Espíritu es la esencia de Dios.

(Espíritu, El, capítulo 1, por Witness Lee)