I. LA RENOVACION ES CONTINUACION
DE LA SANTIFICACION DEL ESPIRITU
A. La regeneración es el paso inicial
de la santificación que el Espíritu efectúa
en la manera de ser de los creyentes
Después de arrepentirnos, creímos y fuimos regenerados. La regeneración es el paso inicial de la santificación que el Espíritu efectúa en la manera de ser de los creyentes. La santificación sigue a la regeneración y se continúa por toda nuestra vida cristiana hasta que nuestro cuerpo sea redimido.
Este Espíritu que nos santifica es el Espíritu que nos sella (Ef. 1:13). El nos sella para la redención de nuestro cuerpo. Efesios 4:30 dice que fuimos “sellados para el día de la redención”. De joven pensaba que la palabra para significaba “hasta”, lo cual podría significar que el Espíritu nos sellaría hasta que nuestro cuerpo fuera redimido. Esto, sin embargo, es incorrecto. Para no significa “hasta” sino “dar por resultado”. El hecho de que el Espíritu nos selle da por resultado la redención de nuestro cuerpo. Hasta tiene que ver con el tiempo. Para, sin embargo, se refiere al resultado. El hecho de que el Espíritu nos selle da por resultado la redención de nuestro cuerpo, lo cual constituye la filiación plena a la cual entraremos cuando seamos glorificados. Después de la regeneración sigue la santificación, la cual comprende la renovación, la transformación, la conformación y la glorificación.
La renovación es una obra muy detallada. Tito 3:5 muestra cómo la santificación es continuación de la regeneración. Este versículo dice que Dios nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo. La regeneración es un gran lavamiento. Fuimos creados como el viejo hombre, y el viejo hombre cayó. Incluso lo mejor del viejo hombre es sucio y está contaminado. Ha sido contaminado con el pecado, Satanás, el mundo y la carne. Así que Dios vino a salvarnos mediante la regeneración, y con el lavamiento de esta regeneración se desvanecen la vieja creación con el pecado, Satanás, el mundo y la carne.
B. La renovación es el transcurso de esta santificación en cuanto a la manera de ser
de los creyentes que es efectuada dentro de ellos
Este lavamiento necesita ser continuado. Cada mañana dedicamos algún tiempo a bañarnos, pero durante el día nos lavamos una y otra vez. Por fuera, nos lavamos las manos y la cara, y por dentro nos lavamos al beber agua. El lavamiento debe ser continuado. La regeneración es un gran lavamiento, y nuestra santificación lo continúa. La renovación constituye el primer paso de esta continuación de nuestra santificación.
La renovación es el transcurso de la santificación en cuanto a la manera de ser de los creyentes que es efectuada dentro de ellos. Romanos 6:19 y 22 comprueban que esta santificación se está llevando a cabo. La santificación es una clase de renovación, y esta renovación se lleva a cabo cada día y a cada momento a lo largo de nuestra vida cristiana. El versículo 19 dice que debemos presentar nuestros miembros “como esclavos a la justicia para santificación”. Esto quiere decir que no debemos permitir que los miembros de nuestro cuerpo hagan nada injusto. Presentar los miembros de nuestro cuerpo a la justicia da por resultado santificación. El versículo 22 dice que esta santificación nos lleva a la vida eterna. En los versículos del 19 al 22 se habla de la justicia, la santificación y la vida eterna. ¿Cómo podemos alcanzar la vida eterna? Tenemos que presentar nuestro cuerpo físico de muchas maneras a la justicia, lo cual producirá santificación. Luego la santificación nos conduce a la vida eterna.
Temprano por las mañanas debemos orar así: “Señor, gracias por este día. Me presento como holocausto para que seas satisfecho. Señor, guárdame todo el día”. Esto producirá santificación y la santificación nos llevará a la vida eterna. Romanos 6:19 y 22 nos muestran una renovación continúa, una santificación continúa. Santificación es una palabra general y renovación es una palabra específica. En la santificación tenemos la renovación todos los días.
(
Espíritu con nuestro espíritu, El, capítulo 13, por Witness Lee)