II. NUESTRO ESPIRITU FUE CREADO POR DIOS
ESPECIFICAMENTE COMO UN ORGANO ESPECIAL
Génesis 2:7, un breve versículo de la Biblia, nos da tres puntos. Primero, Dios hizo al hombre del polvo. Segundo, Dios sopló en las narices del hombre el soplo de vida. Tercero, el producto de esto fue un alma viviente, un ser humano. El hecho de que el cuerpo fuese creado y que el alma llegara a existir no es tan importante como el hecho de que el espíritu fuese producido. Lo más crucial fue la producción del espíritu. Si sólo tuviéramos el alma y el cuerpo, seríamos como las bestias.
La mayoría de la gente vive según el alma con el cuerpo. Los periódicos siempre hablan de personas involucradas en asuntos malignos tales como hurtos, asaltos, fornicación, divorcio y asesinato. Estas personas viven según el alma con el cuerpo. Nosotros tenemos que ser diferentes. Debemos esforzarnos por vivir según nuestro espíritu con el Espíritu. Debemos negar nuestra fea y contaminada alma y rechazar nuestro sucio y caído cuerpo.
La Biblia dice que debemos negar nuestra alma porque ha sido corrompida (Mt. 16:24-26; Lc. 9:23-25). Un día que Pedro hablaba con el Señor, Satanás se expresó en Pedro aún en su amor por el Señor (Mt. 16:22-23). El alma es fea y debemos aborrecerla. El cuerpo es sucio y debemos rechazarlo. Los cristianos que estamos bajo la enseñanza de Dios siempre debemos esforzarnos por vivir en nuestro espíritu con el Espíritu. En nuestro espíritu tenemos el verdadero reposo. Nosotros somos distintos de la mayoría de la gente. Mientras ellos viven por el alma con el cuerpo, nosotros vivimos por nuestro espíritu con el Espíritu.
(
Espíritu con nuestro espíritu, El, capítulo 6, por Witness Lee)