Estudio-vida de Job, por Witness Lee

I. LAS CONCLUSIONES A LAS QUE JOB LLEGA CON RESPECTO A LA PROSPERIDAD Y LA CALAMIDAD EN LA VIDA HUMANA

A. Apacigua a sus amigos con sus palabras

En 21:1-6 Job apaciguó a sus amigos con sus palabras. Primero, les dijo que ellos debían escuchar atentamente sus palabras y consolarse con ellas. Luego, les pidió que lo tolerasen y lo dejaran hablar y que, después, ellos podrían burlarse. Finalmente, les pregunta si acaso su queja estaba dirigida al hombre y si no les parecía que había suficiente motivo para que su espíritu se impacientara. Enseguida, Job dijo: “Miradme, espantaos / y poned la mano sobre la boca. / Incluso yo mismo, cuando me acuerdo, me perturbo, / y el horror se apodera de mi carne” (vs. 5-6). Al hablar así, Job no manifestó amabilidad alguna.

B. La prosperidad de los malvados

1. Viven muchos años y se hacen poderosos en riquezas

Al llegar a una conclusión con respecto a la prosperidad de los malvados (vs. 7-16), lo primero que Job hace notar es que los malvados viven muchos años y se hacen poderosos en riquezas (v. 7).

2. Su descendencia se multiplica

Job dijo que la descendencia de los malvados se multiplica y su prole lleva vidas felices y gozosas (vs. 8, 11-12).

3. Sus casas están a salvo de temor

Según Job, las casas de los malvados están a salvo de temor, y la vara de Dios no está sobre ellos (v. 9).

4. Su ganado engendra sin fallar

Job prosigue refiriéndose al ganado que pertenece a los malvados. Job dijo que sus toros engendran sin fallar y que sus vacas paren sin abortar (v. 10).

5. Pasan sus días en prosperidad

Job dijo luego que los malvados pasan sus días en prosperidad hasta que, en un momento, descienden al Seol (v. 13).

6. Rechazan a Dios y no quieren conocer Sus caminos

Job también les dijo a sus amigos que los malvados rechazan a Dios y no quieren conocer Sus caminos; más aún, los malvados no sirven al Dios todopoderoso ni hallan provecho en orar a Él (vs. 14-15).

7. Su prosperidad no está en mano de ellos

Finalmente, Job llega a la conclusión que la prosperidad de los malvados no está en mano de ellos y que el consejo de los malvados está lejos de Dios (v. 16).

Creo que, en general, las conclusiones a las que Job llega con respecto a la prosperidad de los malvados eran correctas. Aquí, sus palabras no corresponden al principio del bien y del mal, pues él no sólo dijo que los impíos prosperan, sino que incluso su descendencia vive feliz. Nada de ello estaría regido por el principio del bien y del mal.

C. Las preguntas de Job con respecto a la recompensa que Dios da a los malvados

En los versículos del 17 al 34 Job hizo una serie de preguntas con respecto a la recompensa que Dios da a los malvados.

1. Pregunta cuántas veces la lámpara de los malvados se apaga

Job comenzó su serie de preguntas inquiriendo sobre cuántas veces la lámpara de los malvados se apaga, de modo que viene sobre ellos su calamidad, y Dios en Su ira les reparte dolores (v. 17).

2. Pregunta si los malvados son como la paja delante del viento

Job continúa preguntando si los malvados llegan a ser como la paja delante del viento y como el tamo que arrebata la tormenta (v. 18). Job probablemente hubiese contestado su propia pregunta afirmando que los malvados no llegan a ser como la paja y el tamo.

3. Dice que Dios debería darles su pago a los malvados

Mientras que algunos dijeron que Dios guarda el castigo de la iniquidad de los malvados para sus hijos, Job dijo que Él debería darles su pago para que lo sepan (v. 19). A continuación, Job dice que los ojos de los malvados deberían ver su propia destrucción y que los malvados deberían beber de la ira del Todopoderoso. Después de preguntar si alguien pudiese enseñar a Dios conocimiento, siendo que Él juzga a los que están en las alturas, Job afirma que tanto aquellos que mueren en la plenitud de su vigor como aquellos que mueren en amargura de alma, ambos igualmente yacen en el polvo, y gusanos los cubren (vs. 20-26).

4. Dice conocer los pensamientos de sus amigos y sus designios para dañarlo

Al dirigirse a sus amigos, Job les dijo que él conocía sus pensamientos y sus designios para dañarlo cuando decían: “¿Dónde está la casa del príncipe? / ¿Dónde está la tienda de las moradas de los malvados?” (vs. 27-28). Luego, Job dijo que los que pasan por los caminos son evidencia de que el malvado es preservado en el día de la calamidad y es llevado a lugar seguro en el día de la ira desbordante. Después, Job les preguntó quién declarará en cara del malvado su camino y quién le dará el pago por lo que hizo. Según Job, cuando el malvado es llevado al sepulcro y se le vela en su tumba, los terrones del valle le son dulces; más aún, detrás de él desfilan todos los varones, y los que fueron delante de él son innumerables (vs. 29-33).

5. Pregunta a sus amigos por qué lo consuelan con vanidades

En el versículo 34 Job les preguntó a sus amigos por qué lo consolaban con vanidades, pues en sus respuestas no había nada más que falsedad. Éstas fueron las palabras finales de Job con respecto a la prosperidad y a la calamidad en la vida humana.

(Estudio-vida de Job, capítulo 15, por Witness Lee)