Estudio-vida de Job, por Witness Lee

IV. UN CONCILIO ES CELEBRADO NUEVAMENTE EN LOS CIELOS CON RESPECTO A JOB

Un concilio fue celebrado nuevamente en los cielos con respecto a Job (2:1). Para Dios, no era fácil ganar a una persona como Job, quien temía a Dios y se apartaba del mal. Pero lo que Job había logrado era por completo vano; ello no cumplía el propósito de Dios ni satisfacía el deseo de Dios. Por tanto, Dios estaba amorosamente preocupado por Job y sostuvo dos concilios en los cielos respecto a cómo tratar con Job (1:6-8; 2:1-3).

A. Celebrado por Dios con los ángeles

El segundo concilio también fue celebrado por Dios con los ángeles, los hijos de Dios (v. 1a).

B. Satanás nuevamente asiste al concilio

Satanás nuevamente asistió al concilio, presentándose delante de Dios (v. 1b).

C. Dios inquiere de Satanás con respecto a Job

En los versículos del 2 al 6 vemos que Dios nuevamente inquiere de Satanás con respecto a Job.

1. La pregunta de Dios y la respuesta de Satanás

Jehová le preguntó a Satanás: “¿De dónde vienes?”. Satanás le respondió a Jehová, diciendo: “De recorrer la tierra y de andar por ella” (v. 2).

2. Dios le pregunta a Satanás con respecto a Job

Según el versículo 3, Jehová le preguntó a Satanás: “¿No has considerado a Mi siervo Job? Porque no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Todavía se aferra a su integridad, aunque me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa”. Aquí Dios reconoce que lo que le había sobrevenido a Job carecía de causa.

3. Satanás dice que todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida

Satanás respondió a Jehová diciendo: “¡Piel por piel! Ciertamente todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida. Pero extiende Tu mano, y toca su hueso y su carne; y ciertamente te maldecirá en Tu propia cara” (vs. 4-5). Aparentemente, Satanás estaba desafiando a Dios. En realidad, Satanás dijo exactamente lo que Dios quería, y ello agradó a Dios.

4. Jehová le dice a Satanás que Job estaba en su mano

Jehová le dijo a Satanás que Job estaba en su mano, pero que solamente guardara su vida (v. 6).

5. Dios restringe a Satanás dentro de los límites de lo que Él le permite

Satanás, según su naturaleza cruel, atacaría sin medida a los que aman a Dios para causarles perjuicio si Dios no fijara ciertos límites a fin de salvaguardar la existencia misma de quienes le aman, con miras a que éstos puedan ganar de Dios al grado máximo para la plena satisfacción de Dios. La Biblia nos muestra que después que Dios juzgó a Satanás, todavía le permitió estar libre para acusar, atacar, dañar, perseguir y martirizar a Sus santos de tal modo que Dios pueda valerse, en cierto grado, de Satanás para el cumplimiento de Su particular propósito; sin embargo, Dios siempre restringe a Satanás dentro de los límites de lo que Él le permite.

(Estudio-vida de Job, capítulo 3, por Witness Lee)