LOS CINCO PUNTOS DE LA REDENCION JUDICIAL
Y LOS OCHO PUNTOS DE LA SALVACION ORGANICA
DE LA OBRA SALVADORA COMPLETA DE DIOS
Dios es la vida eterna y El desea entrar en nosotros para ser nuestra vida. El entra en nosotros con un propósito. Después de entrar en nosotros, lo primero que hace es regenerarnos. Usted no debe pensar que Dios tiene la intención sólo de redimirle. Dios tiene la intención de regenerarle. Supongamos que usted no es una persona buena, y que yo quiero cambiarle para que sea tan bueno como yo. Pero no importa cuánto trate de cambiarle, usted de todos modos no puede ser como yo. Tendría yo que entrar en su ser y hacer que nazca de nuevo con mis genes. De esta manera usted tendría mi vida y naturaleza y podría llegar a ser verdaderamente como yo. Esta es precisamente la manera en que Dios entra en nosotros para regenerarnos con Su vida y naturaleza, a fin de que obtengamos Su vida y naturaleza. Esta es la regeneración.
Todos creemos en el Señor Jesús. Todos fuimos salvos, y nuestros pecados fueron perdonados y quitados por el lavamiento. No sólo esto, también fuimos justificados, reconciliados con Dios y separados, santificados. Entonces, ¿fuimos regenerados? Creímos en el Señor, nuestros pecados fueron perdonados y quitados por el lavamiento, fuimos justificados por Dios, reconciliados con El y separados, santificados, para El. Todo esto es cierto. Pero, ¿sabemos si fuimos regenerados? Si estamos seguros de lo anterior, no se puede negar que fuimos regenerados.
Yo creo que todos conocemos los cinco puntos de la redención judicial de la obra salvadora de Dios, los cuales incluyen el perdón de los pecados, el lavamiento de los pecados, la justificación por Dios, la reconciliación con Dios y la santificación posicional. Pero algunos tal vez no sepan lo que es la regeneración, ni sepan si han recibido la vida eterna. Ser regenerados y recibir a Dios como vida eterna es el primer punto de la salvación orgánica de la obra salvadora completa de Dios. En la salvación orgánica primero somos regenerados y recibimos la vida eterna de Dios. Después, tenemos el pastoreo, la santificación de nuestra manera de ser, la renovación, la transformación, la edificación, la conformación y la glorificación.
Para nosotros es difícil entender estos ocho puntos, a saber, la regeneración, el pastoreo, la santificación de la manera de ser, la renovación, la transformación, la edificación, la conformación y la glorificación. Conocemos muy bien los cinco puntos del lado judicial. Sabemos que somos pecaminosos y que cuando nos arrepentimos, confesamos nuestros pecados delante de Dios y creemos en el Señor, recibimos perdón de pecados y nos son quitados nuestros pecados, somos justificados por Dios para ser reconciliados con El y somos santificados en cuanto a posición. Sabemos todo esto. Por tanto, algunas personas dicen: “Estos cinco puntos bastan para que vayamos al cielo. Dios ya no nos condenará. Nos perdonó para siempre, así que podemos vivir en paz”. Por consiguiente, predican el evangelio a los demás, diciendo: “Simplemente tengan paz y regocíjense al confiar en Jesús. Traten de ser una buena persona y traten de ayudar a otros, entonces un día irán al cielo”. Piensan que con esto basta y que no hay necesidad de hablar de nada más. Esta es la condición general del cristianismo actualmente. Pero la Biblia dice que esto no es suficiente. Además de los cinco puntos, la Biblia abarca otros ocho puntos, que son: la regeneración, el pastoreo, la santificación de la manera de ser, la renovación, la transformación, la edificación, la conformación y la glorificación.
No debemos menospreciar los cinco puntos que están en el lado judicial, ni mucho menos los ocho puntos que están en el lado orgánico. El primer grupo, el de cinco puntos, es la base, como el cimiento de una casa. Necesitamos edificar el otro grupo, el de ocho puntos, sobre el cimiento del primer grupo de cinco puntos. Ya sé que nosotros los hermanos y las hermanas del recobro del Señor vemos los primeros cinco puntos claramente. Esto muestra que hemos tenido una comunión suficientemente clara en cuanto a los cinco puntos, el cimiento. Por consiguiente, nuestra carga hoy consiste en tener comunión en cuanto a los otro ocho puntos, para que obtengamos un conocimiento más a fondo en cuanto a los ocho puntos orgánicos.
(Aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, El, capítulo 2, por Witness Lee)