DEBEMOS DISFRUTAR LO INCLUSIVO
Y LO ILIMITADO DE CRISTO
POR MEDIO DE LA ABUNDANTE SUMINISTRACIÓN
DEL ESPÍRITU DE JESUCRISTO
El apóstol Pablo escribió el libro de Filipenses durante su encarcelamiento en Roma, donde sin duda fue maltratado y en poco tiempo, posiblemente, esperaba ser martirizado. Sin embargo, él dijo en Filipenses 1:19 que él sabía que su sufrimiento resultaría en su salvación por la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. Pablo no predicaba ética ni moralidad; lo que él predicó fue la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. El Espíritu de Jesucristo no es sólo el Espíritu de Dios, sino que también es el Espíritu de Jesús y el Espíritu de Cristo. Este Espíritu tiene una suministración abundante. Esta suministración abundante, la cual es todo-inclusiva e ilimitada, nos capacita para soportar lo que otros no pueden soportar y sobrellevar lo que otros no pueden aguantar.
En Efesios 3:17 Pablo dijo: “Que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones”. Haga [...] hogar aquí es una palabra fuerte. Cuando Cristo hace Su hogar en todo nuestro ser, podemos experimentar la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del universo. ¿Cuál es la anchura? ¿Cuál es la longitud? ¿Cuál es la altura? ¿Cuál es la profundidad? Es difícil de decir. ¿Cuán profundo es ser profundo? ¿Cuán alto es ser alto? Pablo indicó que la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del universo es Cristo; Cristo es las dimensiones sin límite del universo. Así que, Pablo sabía que la perseverancia, el amor, el poder y la sabiduría de Cristo, y todo lo de Cristo, es ilimitado. Él supo por experiencia que cuando llegamos a ser Su multiplicación y aumento, de modo que lo experimentamos, nos daremos cuenta de que el Señor es infinito. Cristo es todo-inclusivo e ilimitado.
(Lo ilimitado y todo-inclusivo que es Cristo, capítulo 5, por Witness Lee)