Reunirnos para hablar la Palabra de Dios, por Witness Lee

ENSEÑARNOS Y AMONESTARNOS UNOS A OTROS CON SALMOS, HIMNOS Y CÁNTICOS ESPIRITUALES

Lo que acabamos de decir tiene que ver con hablar la palabra de un modo general. Ahora hablaremos de las reuniones. Después que se nos dice que “la palabra de Cristo more ricamente en vosotros” viene la frase “enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos e himnos y cánticos espirituales”. Cuando nuestro hablar diario llegue a ser tan fino, de nosotros emanarán cánticos e himnos. Pero si nuestro hablar cotidiano no es adecuado, será difícil que broten de nosotros cánticos e himnos. Por ejemplo, si usted habla todo el tiempo a las personas de Romanos 8:2, que dice: “La ley del Espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte”, repitiendo esto una y otra vez, acabará por componer un cántico y lo cantará espontáneamente. Luego, cuando venga a la reunión, tendrá más palabras, y las palabras nuevamente se convertirán en un cántico. Es por eso que Pablo dijo: “Enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos e himnos y cánticos espirituales”. Es difícil saber si esta enseñanza es dada con palabras o con cánticos, pues, según el contexto, nos enseñamos por medio de cánticos. Cuando usted me canta Romanos 8:2, me está enseñando; luego, cuando yo le canto a usted Génesis 1:26, le estoy enseñando.

Aquí simplemente no se nos habla de enseñar, sino también de amonestarnos unos a otros. Cuando usted canta me amonesta, y cuando yo canto lo amonesto a usted. Eso es lo que significa amonestarnos unos a otros. Todavía nos encontramos lejos de esto, pero estoy seguro que si estamos dispuestos a practicar, ésta será nuestra condición en menos de tres años. Entonces habrá mucha variedad en nuestras reuniones. Usted hablará, yo hablaré, él hablará y todos hablaremos. Asimismo, usted cantará, yo cantaré, él cantará y todos cantaremos. Nos hablaremos unos a otros, nos cantaremos unos a otros y nos enseñaremos y amonestaremos unos a otros. ¡Qué disfrute sería venir a una reunión así!

(Reunirnos para hablar la Palabra de Dios, capítulo 3, por Witness Lee)