Reunirnos para hablar la Palabra de Dios, por Witness Lee

RECIBIR EL ENTRENAMIENTO PARA SER HERMANOS Y HERMANAS INTELIGENTES

Quizás usted piense que es muy difícil ser creyente en la iglesia local. Todos tenemos responsabilidades en nuestra casa, y ahora, como si fuera poco, se nos pide que no sólo vengamos a la reunión, sino que también practiquemos la reunión en casa. Ni siquiera podemos relajarnos en nuestra casa. Sin embargo, yo diría que es decisión suya si va a practicar esto o no. Todo depende de la clase de cristiano que usted desee ser.

Nunca olvidaré aquella ocasión en 1953 cuando, mientras conducía un entrenamiento de cuatro meses en Taipéi, me preocupaba al pensar que los hermanos y hermanas no fueran a poner en práctica todo lo dicho. En ese entonces me acordé de una historia muy antigua. Una vez hubo un rey que fue a ver cómo el tutor le enseñaba al príncipe sus lecciones. Mirando desde afuera por la ventana, se dio cuenta de que el tutor era muy estricto y severo con el príncipe. Sin poder tolerarlo más, asomó su cabeza por la ventana y dijo: “Si el príncipe estudia, será rey; y si no estudia, aún será rey”. El tutor, quien no temía ser decapitado, contestó desde el estudio: “Si él estudia, será un rey inteligente; pero si no estudia, será un rey insensato”. Esta historia me infundió mucho aliento. Puesto que ustedes me pidieron que condujera este entrenamiento, seré estricto con ustedes. Ustedes deciden si van a ser inteligentes o insensatos.

Hoy en día la situación es la misma. Los que practiquen y reciban el entrenamiento serán hermanos y hermanas sabios y entendidos. Pero los que no practiquen ni reciban el entrenamiento serán hermanos y hermanas insensatos. Es completamente decisión de ustedes. Creo que ninguno de ustedes es indiferente. Lo que hemos hablado en estos días no es una doctrina maravillosa, profunda y significativa, sino que son asuntos que debemos poner en práctica.

Debemos estudiar cuidadosamente los sesenta y seis libros de la Biblia y recordarlos bien. Incluso debemos leer cuidadosamente todo el índice del himnario. El índice de nuestro himnario consta de más de 370 categorías. Tenemos mucho que aprender. No sólo debemos sacar tiempo para leer el índice, sino también para leer cuidadosamente los himnos. Esto ciertamente valdrá la pena. Si ustedes no leen los himnos, no los conocerán; y si no los conocen, ¿cómo podrán escoger los himnos adecuados para la reunión?

(Reunirnos para hablar la Palabra de Dios, capítulo 4, por Witness Lee)