Práctica de las reuniones de grupo, La, por Witness Lee

ESTAR LIBERADOS, VIVIENTES Y FRESCOS

Por causa de las reuniones de grupo, nosotros debemos estar siempre liberados, vivientes y frescos. Nunca debemos estar bajo ningún cautiverio. Casi todo el mundo está aprisionado con alguna clase de “grillos”. Es posible que todos los días estemos encadenados. Tal vez no seamos personas libres, personas que han sido liberadas, vivientes y frescas. Como resultado, somos deudores al Señor. Le debemos alabanzas, cantos, palabras y testimonios. Si somos personas libres, vivientes y frescas, el Espíritu dentro de nosotros tiene la plena libertad de moverse. Sin embargo, muchas veces cuando nos reunimos, parece que no tenemos al Espíritu. En lugar de eso, esperamos a que el Espíritu venga y nos libere. La Biblia nos dice que tenemos un espíritu humano (Job 32:8; Zac. 12:1) y al Espíritu divino (Ro. 8:9, 11, 16). Es incorrecto esperar algo que ya tenemos. Tenemos al Espíritu divino en nuestro espíritu humano, así que debemos ejercitar nuestro espíritu mezclado. No importa si sentimos nuestro espíritu o no. No es necesario sentir nuestro espíritu; sólo es necesario usarlo.

(Práctica de las reuniones de grupo, La, capítulo 4, por Witness Lee)