Estudio-vida de Jeremías y Lamentaciones, por Witness Lee

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IV. LA REACCIÓN DEL PROFETA JEREMÍAS

Jehová intervino para corregir a Sus adoradores hipócritas, y Jeremías reaccionó a esta corrección de Israel por parte de Jehová. Podemos ver la reacción de Jeremías en ciertos pasajes de los capítulos 8, 9 y 10. Estos pasajes nos muestran que la reacción del profeta fue muy tierna, conmiserativa y compasiva.

A. Anhela que alguien lo consuele, y su corazón desfallece dentro de él

Jeremías anhelaba que alguien lo consolase en su tristeza, y su corazón desfallecía dentro de él (8:18). Él podía oír la voz del clamor de la hija de su pueblo procedente de una tierra muy lejana. Él mismo estaba quebrantado por el quebrantamiento de la hija de su pueblo (vs. 19, 21). En el versículo 22 él dijo: “¿No hay bálsamo en Galaad? / ¿No hay allí médico? / ¿Por qué, entonces, no ha ocurrido / el recobro de la hija de mi pueblo?”. Aquí el profeta suspira con respecto al pueblo de Israel.

B. Desea poder llorar día y noche por los muertos de la hija de su pueblo

Al reaccionar ante la situación de Israel, Jeremías deseó que su cabeza fuese aguas y sus ojos fuentes de lágrimas, para poder llorar día y noche por los muertos de la hija de su pueblo (9:1). Después procedió a decir: “¡Oh quien me diera en el desierto albergue de caminantes, / para que dejara a mi pueblo y me apartara de ellos!, / porque todos ellos son adúlteros y asamblea de pérfidos” (v. 2). Jeremías se sintió disgustado con Israel y deseó vivir en el desierto apartado de ellos.

C. Las palabras que el profeta dice por el pueblo de Israel

En 10:19-25 tenemos las palabras que el profeta dijo por el pueblo de Israel. En el versículo 19 Jeremías habla de su quebranto, su herida y su aflicción. En el versículo 21 él dice que los pastores, quienes son torpes, no han buscado a Jehová; por tanto, no han prosperado. Todo su ganado se ha dispersado. En los versículos 24 y 25 él se dirige a Jehová diciendo: “Corrígeme, oh Jehová, mas con medida; / no con Tu furor, no sea que me reduzcas a nada. / Derrama Tu ira sobre las naciones / que no te conocen, / y sobre las familias / que no invocan Tu nombre; / porque han devorado a Jacob, sí, lo han devorado y lo han consumido, / y han asolado su morada”.

(Estudio-vida de Jeremías y Lamentaciones, capítulo 11, por Witness Lee)