LA RECOMPENSA
DE GANAR A CRISTO
La recompensa que recibimos al ganar a Cristo es doble. Una la recibimos en esta vida, una recompensa que hemos de obtener mientras vivimos en la tierra. La otra la recibiremos en la vida que está por venir, una recompensa que hemos de obtener en el reino cuando el Señor regrese.
Moisés: llegó a ser aquel que
introdujo el ministerio antiguotestamentario
Estableció la ley:
un testimonio de Dios entre los hombres
Moisés llegó a ser aquel que introdujo el ministerio del Antiguo Testamento. Aunque Abraham era noble, no fue él quien introdujo el ministerio antiguotestamentario. ¿En qué consiste el ministerio del Antiguo Testamento? Primeramente, consiste en establecer la ley. Hoy en día estamos muy familiarizados con la gracia, y por ello hemos pasado por alto la ley e incluso hemos menospreciado su valor. Sin embargo, la ley no es los Diez Mandamientos con todos los requisitos y ordenanzas que el hombre debe guardar; la ley es una descripción de la naturaleza de Dios. Antes que Moisés introdujera la ley, ningún patriarca pudo describir a Dios de manera semejante a como lo hizo la ley. En las leyes de Dios, sobre todo en los Diez Mandamientos, las características de Dios se exhiben plenamente. Los Diez Mandamientos describían a Dios como Aquel que es amor, luz, santidad y justicia. Hoy en día el mundo entero ha creado leyes con base en la ley romana. Sin embargo, la ley romana se basa en los Diez Mandamientos de Moisés. Por lo tanto, la recompensa de Moisés fue tremenda. Fue él quien introdujo el ministerio antiguotestamentario. Lo primero que hizo este ministerio fue llevarle al hombre la ley de Dios, la cual era un testimonio de Dios entre los hombres.
Edificó el tabernáculo:
la morada de Dios entre Su pueblo
El segundo asunto en el ministerio antiguotestamentario fue la edificación del tabernáculo. Ninguno de los patriarcas, incluyendo a Enoc, Noé, Abraham, Isaac y Jacob trajeron la morada de Dios a la tierra. Fue Moisés quien edificó una morada para Dios en la tierra entre los israelitas, de modo que fuese posible para Dios morar con Su pueblo. Ésta fue la segunda gran recompensa que Moisés recibió en este mundo.
Moisés:
estuvo calificado para entrar en el reino
Moisés puede haber sido el primero en entrar en el reino. El Señor dijo en Mateo 16:28: “Hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en Su reino”. Seis días después, el Señor llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan a un alto monte, y Él se transfiguró delante de ellos. Allí les reveló Su gloria. Moisés y Elías también estaban allí conversando con Él. Ésta era una miniatura del reino milenario. Allí estaba la ley representada por Moisés. Por lo tanto, Moisés fue el primero en entrar en el reino.
Pablo: llegó a ser aquel que
introdujo el ministerio neotestamentario
Completó la palabra de Dios:
la revelación de la economía neotestamentaria
de Dios
En principio, Pablo fue una persona más o menos igual a Moisés. Él introdujo el ministerio neotestamentario y completó la palabra de Dios. En Colosenses 1:25 él dijo: “Fui hecho ministro, según la mayordomía de Dios que me fue dada para con vosotros, para completar la palabra de Dios”. Completar la palabra de Dios es completar la revelación de Dios. Esta revelación se centra principalmente en dos cosas: el misterio de Dios, que es Cristo, y el misterio de Cristo, que es la iglesia. En estos dos aspectos Pablo completó la palabra de Dios y nos reveló la economía de Dios de una manera completa.
(
Mensajes dados a los santos que trabajan, capítulo 7, por Witness Lee)
