Mensajes dados a los santos que trabajan, por Witness Lee

LLEGAR A LA PRÁCTICA DE LAS REUNIONES DE DISTRITOS

El cuarto paso es llegar a la práctica de las reuniones de distritos. Todavía necesitaremos conducir poco a poco a los nuevos creyentes a que pasen de las reuniones de grupo a las reuniones de distritos, a fin de que entren más en la vida de iglesia. El contenido de la reunión es más rico en las reuniones de distritos. Allí tenemos el partimiento del pan para recordar al Señor, el aprendizaje de las verdades, así como también la comunión y el compartir mutuos. Todos tienen más oportunidad de ejercer su función, de hablar por el Señor y de edificarse unos a otros. Asimismo todos podemos tener un disfrute mayor, escuchar mensajes más completos y obtener una edificación más perfecta y más completa. Por esta razón, tenemos que inspirar a quienes estamos ayudando a que hablen por el Señor y proclamen al Señor en las reuniones de distritos. Entonces todos los santos en la reunión podrán ejercer su función de manera orgánica, hablar para impartirse mutuamente el suministro y edificarse individualmente los unos a los otros, y así edificar corporativamente el Cuerpo de Cristo.

Les he presentado este esbozo con la esperanza de que todos podamos ver que los pasos prácticos para la edificación del Cuerpo de Cristo son completamente diferentes de los métodos organizativos que usa la religión. Dichos métodos consisten en reunirse, juntar un capital y contratar a un predicador o a un pastor para que asuma una responsabilidad particular y realice una obra particular. La mayoría de los que se reúnen allí ofrendan para el sostenimiento económico y no participan directamente en esta obra. Sin embargo, entre nosotros no debe ser así. En cuanto traigamos a las personas a la salvación, debemos reunirnos en sus hogares, ayudarlas a que invoquen el nombre del Señor, oren-lean la Palabra y se acerquen más al Señor. A medida que crezcan en vida, ellas espontáneamente hablarán y testificarán por el Señor. Harán esto, no por dinero ni con ánimo de lucro, sino que espontáneamente ejercerán su función orgánica porque interiormente tienen la vida del Señor y al Espíritu del Señor. Si en una iglesia local muchos hermanos y hermanas ejercen su función orgánicamente según la capacidad de la vida que está en ellos, el resultado ciertamente será viviente y orgánico.

Un nuevo creyente que ha sido salvo y bautizado se tardará más o menos un año en pasar de las reuniones de hogar, las reuniones de grupo y las reuniones de distrito, para empezar a ejercer su función en las reuniones de distritos. En ese momento podremos entregarlo al cuidado de la iglesia para que sea edificado en el Cuerpo de Cristo. Entonces él llegará a ser un miembro útil y ayudará a otros de la misma manera. Asimismo podrá cuidar, guiar, perfeccionar y atender las necesidades de otros. Esta manera, la cual es semejante a un maestro que enseña a un aprendiz, producirá muchas personas útiles. La nueva manera que el Señor nos ha mostrado es, sin duda, una manera orgánica. Los que son criados conforme a esta manera espontáneamente son orgánicos. Cuando visitamos a las personas para predicarles el evangelio les damos gratuitamente la gracia que nosotros hemos recibido gratuitamente, en la cual está el poder de vida y la capacidad orgánica. Si continuamos avanzando de esta manera, se producirá una entidad orgánica, que es la iglesia en una localidad. Dicha iglesia será la expresión local del Cuerpo universal de Cristo, y la manera en que ella ejercerá su función en la localidad no será en absoluto organizativa, sino orgánica.

(Mensajes dados a los santos que trabajan, capítulo 2, por Witness Lee)