Exhortación amorosa a los colaboradores, ancianos y los que aman y buscan al Señor, Una, por Witness Lee

LLEVAR FRUTO ES GANAR A LAS PERSONAS UNA POR UNA

Llevar fruto no es algo sencillo. He estudiado este asunto mucho tiempo, desde antes de 1984, cuando fui a Taiwan para estudiar nuestra situación y determinar cómo debíamos avanzar. Al hacerlo, descubrí en principio que llevar fruto no es un movimiento masivo ni se produce por realizar grandes campañas, sino que se produce según dos grandes principios. El primero se ve cuando Dios creó al hombre. El creo un solo hombre, Adán. Este no se reproduce por medio de una producción en serie sino por medio de dos personas que tienen hijos y forman una familia. Una persona puede tener cuando mucho, un hijo por año, excepto cuando tiene mellizos. Después de seis mil años, el hombre ha poblado toda la tierra.

El segundo principio de llevar fruto se ve en Juan 15. Cristo es la vid verdadera, y nosotros somos los pámpanos, cuya única función es llevar fruto, lo cual se lleva a cabo de modo individual, ya que cada rama echa fruto. Esto nos muestra que no es correcto tener un movimiento para ganar fruto mediante una producción en serie. Los evangelistas tienen grandes campañas para que mucha gente se convierta. Pero ¿dónde están todos aquellos que se convierten? También nosotros tenemos el concepto de hacer reuniones evangélicas monumentales. Tal vez reunamos a millares de personas para que oigan el evangelio y escribamos sus nombres, pero a cuántos de ellos ganamos realmente. Nuestras iglesias mantienen el mismo número de personas durante muchos años; el incremente numérico es muy lento. Leí que un pastor cristiano que sea honrado y fiel, que enseñe la Biblia y que predique el evangelio, tendrá un incremento anual en el número de miembros del diez por ciento. ¿Tenemos nosotros este incremento? Si no, algo está mal, pues no llevamos fruto.

El problema no radica en nuestra vida espiritual, sino en nuestro método. Recientemente vimos que Juan 4:14 revela al Dios que fluye. A fin de que un río fluya, necesita un cauce amplio. Es por eso que debemos estudiar nuestro cauce, o la manera en que actuamos. Cuando fui a Taiwan en 1984, pensé que debíamos esforzarnos por bautizar a mucha gente. En este sentido, tuvimos mucho éxito, pero finalmente tampoco hubo resultados satisfactorios. Tuvimos un buen plan para ir a la gente tocando puertas. En cierta ocasión hicimos un gran esfuerzo por ganar tres mil personas, y lo logramos. Pese a ello, no son muchos los que permanecieron en la iglesia. Podemos decir que esas personas son salvas, sea que permanezcan en la iglesia o no, pero eso no trae resultados prácticos. Al final descubrí que el fruto se produce a nivel individual y por eso empecé a hablar en los Estados Unidos acerca de los grupos vitales, cuya finalidad es llevar fruto y atraer a las personas una por una.

La tierra es como un gran océano lleno de peces. Ya que millares de ellos pasan a nuestro alrededor todos los días, ¿cómo podemos decir que no podemos pescar ni siquiera uno en todo un año? ¿Es posible que alguien vaya a pescar todo un año sin coger ni un solo pescado? Sin embargo, éste ha sido el caso entre nosotros. Debido a que hemos hablado de los grupos vitales, al menos tenemos el nombre, pero ¿son realmente vitales estos grupos? Algunos han estado en grupos vitales por tres años, pero en vez de aumentar en número han disminuido. Por esto ciertos individuos me han dicho que ir a tocar puertas no produce resultados. Esto no es cierto. Tomemos el caso de dos grandes grupos heréticos en los Estados Unidos: los mormones y los testigos de Jehová; ellos dependen casi exclusivamente de salir a tocar puertas. No tienen otro método de propagación. Según estadísticas que ellos publicaron alrededor de 1990, decían que en Japón, los testigos de Jehová necesitan tocar seis mil puertas para ganar a una persona. Sin embargo, algunos de entre nosotros han salido por tres semanas o tres meses, sin ganar a una persona y dicen que esto no produce resultado. No creo que los testigos de Jehová ni los mormones tengan un buen método de tocar puertas. Según mi estudio, nosotros tenemos un método muy superior. No he hablado más de los grupos vitales por falta de tiempo, pero lo haré este semestre en el entrenamiento de tiempo completo. En estos mensajes veremos que el Señor nos ha mostrado un método para ganar a la gente saliendo a tocar puertas, que es mejor que el que usan los mormones y los testigos de Jehová.

(Exhortación amorosa a los colaboradores, ancianos y los que aman y buscan al Señor, Una, capítulo 1, por Witness Lee)