III. NUESTRO ESPÍRITU REGENERADO
ES NUESTRO HOMBRE INTERIOR
Debemos ayudar a los santos a comprender que el espíritu humano es lámpara de Dios y que sirve a Dios con un propósito. Además, a los ojos de Dios este espíritu es un hombre hermoso y escondido. También, cuando nuestro espíritu es regenerado, llega a ser el hombre interior (Ef. 3:16). El sentido de la palabra interior es más significativo que el de la palabra escondido. El hombre escondido no se manifiesta, pero el hombre interior puede ser activo y dinámico. Según Efesios 3, el hombre interior debe ser muy activo y dinámico para poder expresar al Señor en su vivir. Cuando el hombre interior es fortalecido, Cristo puede hacer Su hogar en nuestros corazones. Esto indica que el hombre interior no sólo está escondido, no sólo es manso y sosegado, sino que está vivo y es activo y dinámico, por lo que Cristo puede usarlo para Sí mismo y hacer Su hogar en nuestros corazones.
Según la Biblia, creo que los tres puntos que acabamos de mencionar son la descripción básica de lo que es el espíritu. Nuestro espíritu es lámpara del Señor; es un hombre hermoso y escondido a los ojos de Dios; y es el hombre interior, el cual está vivo, activo y es dinámico, de modo que el Señor pueda cumplir Su propósito. Estos tres puntos nos enseñan lo que es nuestro espíritu.
(Lecciones básicas acerca de la vida, capítulo 17, por Witness Lee)