Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, por Witness Lee

EFECTUAR EL CAMBIO DE LAS REUNIONES GRANDES A LAS REUNIONES DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS

La iglesia está efectuando un cambio en cuanto a su práctica de las reuniones corporativas a las que asisten todos los santos, a reuniones en grupos pequeños. Las reuniones corporativas a las que asisten todos los santos son adecuadas en una localidad pequeña de aproximadamente cien santos, por que éstas satisfacen las necesidades de los santos. Sin embargo, cuando el número de asistentes en las reuniones aumenta, las necesidades de los santos que están en diferentes niveles serán desatendidas en las reuniones corporativas. Aunque los seres humanos tienden a ser sociables, vivimos en familias como la unidad básica; no vivimos en grupos. La fuerza de un país y la estabilidad de la sociedad depende de la familia como la unidad básica. Si la unidad familiar es destruida, la sociedad se corrompe y el país es debilitado.

Partir el pan y orar de casa en casa

El mismo principio se aplica con respecto a la iglesia. En la iglesia, la familia es la unidad básica. El Día de Pentecostés tres mil personas fueron salvas (Hch. 2:41). Estos creyentes nuevos se reunieron en el templo, y partieron el pan y oraron de casa en casa (vs. 42, 46). Ellos necesitaban reunirse a fin de que los apóstoles pudieran enseñarles. Sin embargo, eso no era suficiente, pues aún era necesario que los creyentes partieran el pan y tuvieran mutua comunión y oración en sus hogares, es decir, de casa en casa. Para el final del capítulo 5 las reuniones pequeñas en los hogares no sólo tenían como propósito el partimiento del pan y las oraciones, sino también anunciar el evangelio de Jesús, el Cristo (v. 42). Ellos anunciaban al Señor Jesús como evangelio de casa en casa. El capítulo 20 revela que durante los últimos tres años que Pablo estuvo en Éfeso, él les declaró el consejo de Dios a los efesios públicamente y también les rogó y los amonestó de casa en casa (vs. 18-20, 31).

Con base en estos versículos, vemos que después que una iglesia local aumenta, debe tomar la familia como la unidad básica. Nosotros hemos descuidado esto en los pasados veinte años y sufrimos gran pérdida por ello. Por un lado, hemos predicado el evangelio, bautizado a las personas y llevado a muchos a la salvación; pero, por otro, no muchos de éstos han permanecido. La raíz de esto es que descuidamos el asunto de tomar la familia como la unidad. La historia de la iglesia y la historia del mundo nos muestran que la existencia de cualquier grupo numeroso tiene su base en unidades más pequeñas dentro del grupo. Por lo tanto, la iglesia en Taipéi debe efectuar un gran cambio de las reuniones corporativas a las que asisten todos los santos, a los grupos pequeños. Aparte de la necesidad que existe de un gobierno administrativo, el grupo pequeño debe funcionar de acuerdo a todos los demás aspectos de una iglesia local.

Ocuparnos de cuatro asuntos: la enseñanza, el pastoreo, el cuidado y el apoyo

Si una iglesia local es fuerte o débil, ello dependerá de cómo la iglesia se encargue de la enseñanza, el pastoreo, el cuidado y el apoyo de los santos. Si una iglesia local se ocupa de estos cuatro asuntos, será saludable. ¿Cómo podrían los ancianos hacerse cargo de estos cuatro asuntos en una iglesia local grande? Por ejemplo, treinta ancianos no podrían ocuparse de estos asuntos en la iglesia en Taipéi, donde tres mil personas se reúnen regularmente. A lo más, ellos podrían reunir a los santos y darles mensajes. Sin embargo, esto únicamente atendería la necesidad de la enseñanza, e incluso dicha enseñanza no podría ser muy fina y detallada. Los ancianos no podrían pastorear, cuidar ni brindar apoyo a todos los santos. Debido a que no atendimos estos asuntos en el pasado, todos los que fueron salvos por medio de nosotros murieron o fueron adoptados por otros. Si queremos que nuestros hijos crezcan en los hogares, tiene que haber entonces el debido pastoreo, cuidado y apoyo en los hogares.

Tener muchos grupos pequeños pero seguir siendo una sola iglesia con un solo ancianato

Estamos levantando los grupos pequeños a fin de poder suplir la carencia del pastoreo, el cuidado y el apoyo. Los colaboradores y ancianos de Taipéi deben entender que la edificación de la iglesia depende enteramente de los grupos pequeños. En los grupos pequeños debe darse la enseñanza, el pastoreo, el cuidado y el apoyo. Eso no significa que no se necesite en absoluto una administración o el manejo en los grupos pequeños, pero esta necesidad no es tan grande. El pulso vital de un grupo pequeño es la enseñanza, el pastoreo, el cuidado y el apoyo que se brinde. No podemos seguir haciendo las cosas como lo hacíamos en el pasado; en otras palabras, hemos cambiado nuestro sistema administrativo. Sin embargo, eso no significa que los ancianos no sean necesarios; tampoco significa que cada hogar sea considerado una iglesia. Es equivocado decir que cada hogar es una iglesia.

Alguien dijo que mientras haya unos cuantos creyentes reuniéndose en un hogar, ese hogar es una iglesia. Su afirmación se basaba en lo que Pablo dijo en las Epístolas en cuanto a la iglesia en la casa de ciertas personas (cfr. Ro. 16:5; 1 Co. 16:19; Col. 4:15; Flm. 2). Pero ésta es una opinión equivocada. Los creyentes de Jerusalén se reunían de casa en casa, pero Hechos 8:1 habla de “la iglesia que estaba en Jerusalén”. Según el griego original, la palabra iglesia aquí está en singular, lo cual implica una sola iglesia en una localidad. Así que, había muchas reuniones de hogar en Jerusalén, pero eran una sola iglesia.

Según el relato de Hechos, había un solo grupo de ancianos en la iglesia en Jerusalén. Por esta razón, Bernabé y Pablo entregaron los bienes materiales a los ancianos de la iglesia en Jerusalén (11:30). En el capítulo 15 cuando surgió un problema en las iglesias, Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén a ver a los ancianos y los apóstoles (v. 2). Esto comprueba que una iglesia grande con miles de creyentes que se reúnen en numerosos hogares sigue siendo una sola iglesia. De esta manera, la unidad del Cuerpo de Cristo es resguardada en cada localidad.

(Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, capítulo 3, por Witness Lee)