LA VERDADERA ADORACIÓN AL DIOS TRIUNO
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Esta luz nadie la vio sino hasta el siglo XIX cuando los Hermanos fueron levantados en Inglaterra. Ellos recalcaron la verdad según 2 Timoteo 2:15, que habla acerca de trazar bien la palabra de verdad. En su estudio de la Palabra, ellos encontraron que la adoración en el Nuevo Testamento consistía en recordar al Señor y adorar al Padre. No consiste en presentar ofrendas mediante el sacrificio de toros y ovejas como en el Antiguo Testamento, sino que más bien consiste en que los creyentes vengan a la mesa del Señor y tomen al Señor como el todo a fin de disfrutarle, y de ese modo le recuerden. La verdadera manera de recordar al Señor es disfrutarle. Cuanto más nosotros le disfrutamos, más Él es recordado. Luego, después de recordarle, alabamos al Padre. Ésta es la adoración en el Nuevo Testamento.
En el himnario compilado por los Hermanos, la primera categoría que figura en el índice es “Palabras de alabanza”. El contenido del primer himnario que el hermano Nee preparó estaba compuesto enteramente de himnos traducidos del himnario de los Hermanos, y la primera categoría también era “Palabras de alabanza”. Algunos de los himnos tenían como fin alabar al Padre y otros alabar al Señor. Cuando nosotros compilamos el himnario que usamos hoy, pusimos estos himnos en dos categorías: una es la adoración al Padre y la otra es la alabanza al Señor. Los primeros en ver la luz en cuanto a la adoración al Padre fueron los Hermanos, hace más de ciento cincuenta años, y luego esta luz nos fue transmitida. Por consiguiente, en las iglesias nosotros partimos el pan para recordar al Señor y luego adoramos al Padre. Ésta es la verdadera adoración al Dios Triuno en el Nuevo Testamento.
(Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, capítulo 6, por Witness Lee)