LA TRINIDAD ESENCIAL
Y LA TRINIDAD ECONÓMICA
Los santos en el recobro del Señor deben aprender las verdades según los aspectos esencial y económico de la Trinidad. La palabra esencial se refiere a la constitución intrínseca y la existencia de Dios, que es Dios mismo. La constitución intrínseca y la existencia de una persona son ella misma. Por lo tanto, el aspecto esencial de la Trinidad se refiere a la persona del Dios Triuno. Por su parte, el término económico se refiere a una intención, un plan o los preparativos que se hacen para lograr algo. Sin lugar a dudas, esto se refiere al mover, los hechos y la obra de Dios. Mientras el aspecto esencial de la Trinidad se refiere a la constitución de Dios, la existencia de Dios y Dios mismo; el aspecto económico de la Trinidad se refiere al plan de Dios, a la intención de Dios, a los preparativos que ha hecho Dios, al mover de Dios, a los hechos de Dios y a la obra de Dios.
La palabra esencia se refiere a Dios mismo,
mientras que la palabra economía
se refiere a las obras de Dios
En palabras sencillas, esencia se refiere a Dios mismo, y economía se refiere a Su obra. Dios el Padre tuvo un plan en la eternidad pasada. Conforme a este plan, Él nos escogió y predestinó (Ef. 1:3-6). No sólo eso; en la eternidad pasada Dios el Padre dispuso que Su Hijo llegaría a ser un hombre, moriría a favor de los hombres y llevaría a cabo la obra redentora de Dios (vs. 7-12). Dios también dispuso que el Espíritu aplicaría a nosotros lo que Dios el Padre planeó y lo que Dios el Hijo logró (vs. 13-14). Ésta es la economía de Dios; es el plan de Dios, Su obra y Su mover.
Cuando el Hijo de Dios, el Señor Jesús, vino a ser un hombre en la tierra, todo cuanto Él hizo tenía que ver con el aspecto económico. Cuando Él fue bautizado en el río Jordán, el Espíritu Santo descendió sobre Él, y Dios el Padre habló desde los cielos (Mt. 3:16-17); esto fue económico. Con respecto a Su economía, tenemos el aspecto del mover de los tres del Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Además, el Dios Triuno opera en tres etapas. El Padre planeó antes de la fundación del mundo; el Hijo llevó a cabo lo que el Padre planeó en los cuatro Evangelios; y la aplicación del Espíritu ocurre en Hechos y en las Epístolas. Así pues, vemos claramente que hay tres etapas consecutivas. La primera etapa es lo que el Padre planeó, la segunda etapa corresponde a lo que el Hijo logró conforme al plan del Padre, y la tercera etapa es la aplicación efectuada por el Espíritu de lo que el Hijo logró conforme al plan del Padre. Estas tres etapas no están relacionadas con la esencia de Dios, sino con Su economía.
(
Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, capítulo 7, por Witness Lee)
