Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, por Witness Lee

LA NECESIDAD DE TENER UN ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DE PRESTAR ATENCIÓN A LA VIDA Y EL ESPÍRITU

Recientemente un grupo de santos se consagraron a sí mismos para servir a tiempo completo. Setenta u ochenta de ellos son de la iglesia en Taipéi, y los demás, un número como de ciento veinte, son de otros lugares. La mayoría de estos santos están entre los veinticinco y treinta y cinco años de edad, y necesitan ser adiestrados en todos los aspectos. Sin embargo, hace falta una atmósfera de oración por este entrenamiento. No podemos depender simplemente de que determinada persona los entrene. Debemos aumentar nuestra oración, y debemos tener un espíritu de oración. Estos días son días de oración. Incluso debiéramos ayunar y orar.

Sólo el Señor es el Espíritu, y sólo el Señor puede entrenarnos. Nunca debemos pensar que estamos estableciendo un seminario teológico. El cristianismo actual depende de la teología, la cual no sirve para nada en lo relacionado con el cumplimiento de la economía de Dios; por esta razón, no podemos seguir el camino de la teología. La teología no recalca la vida ni el Espíritu, pero nosotros en cambio sí recalcamos tanto la vida como el Espíritu. El hombre natural tiende a dar importancia sólo al conocimiento y a la organización, mas no a la vida ni al Espíritu. No podemos andar conforme a la tendencia del hombre natural, pero tampoco podemos quedarnos sin conocimiento, porque aunque lo que está escrito en la Biblia es conforme al Espíritu de vida, la palabra escrita opera por medio del conocimiento y es conocimiento. Sin la palabra escrita, Dios no podría dar a conocer la revelación en cuanto a la vida ni en cuanto al Espíritu. Por consiguiente, necesitamos tener conocimiento. Es lamentable que el cristianismo se incline hacia el conocimiento y no recalque la vida ni el Espíritu. En el recobro del Señor necesitamos tener el conocimiento apropiado de la Biblia, sin embargo, al mismo tiempo, no debemos centrarnos en el conocimiento, sino en la vida y el Espíritu.

Los hermanos y hermanas que deseen estar en el Entrenamiento de Tiempo Completo deben tener un nuevo comienzo con el Señor. Para ello se requiere mucha oración. Cómo debe ser conducido el entrenamiento es un asunto que requiere nuestra oración. Debemos orar a solas, cuando nos reunamos en grupos pequeños y en las reuniones. Como regla general, debemos orar sin cesar en las reuniones del entrenamiento. Debemos orar, orar y orar. Cuando nuestra oración sea detallada y exhaustiva, tendremos claridad con respecto a cómo conducir el entrenamiento. Si no oramos lo suficiente, no sabremos cómo debiera continuar el entrenamiento. Si simplemente escuchamos mensajes para obtener conocimiento, estaremos tomando un camino que no es conforme a la dirección del Señor. Por consiguiente, debemos tener un espíritu de oración.

(Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, La, capítulo 2, por Witness Lee)