Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, por Witness Lee

EL DIOS-HOMBRE JESÚS

Ahora llegamos al cuarto punto: el Dios-hombre Jesús. Como Dios-hombre, el Señor Jesús fue concebido del Espíritu Santo y, por tanto, poseía el elemento divino (Lc. 1:35; Mt. 1:18, 20). Además, nació de una virgen humana y, por tanto, poseía el elemento humano (Mt. 1:21, 23). Él nació como Dios y como hombre: un Dios-hombre. Él es el Dios completo (Ro. 9:5; Col. 2:9) y el hombre perfecto (1 Ti. 2:5). En Isaías 9:6 el niño es llamado el Dios Fuerte. El niño es humano y el Dios Fuerte es Dios. Por lo tanto, Él es Dios y al mismo tiempo hombre.

Además, aun después de haber resucitado y ascendido a los cielos Él todavía sigue siendo el Hijo del Hombre (Hch. 7:56; Ap. 1:13). Muchos cristianos tienen el concepto que el Señor Jesús se hizo hombre en Su encarnación, pero que después de Su resurrección Él dejó de ser hombre. En otras palabras, ellos piensan que Él se despojó de Su humanidad. Sin embargo, en Hechos 7:56 está escrito que cuando Esteban fue perseguido y sufrió el martirio, él vio al Hijo del Hombre, a Jesús, de pie a la diestra de Dios. Asimismo, cuando el Señor Jesús fue juzgado en la tierra, Él respondió a las preguntas del sumo sacerdote diciendo: “Veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo en las nubes del cielo” (Mt. 26:64). Por lo tanto, en Su segunda venida Él aún será un hombre. Por la eternidad, Él todavía será el Hijo el Hombre. En Juan 1:51 el Señor dijo: “Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y descender sobre el Hijo del Hombre”. Este versículo se refiere a la eternidad futura. El Señor aún tenía carne y huesos después de Su resurrección (Lc. 24:39). Él es Dios y también hombre. ¡Qué misterio y cuán glorioso es! En la eternidad pasada, Él era Dios y no hombre. Pero después de Su encarnación, Él es Dios y también hombre. Él no es una parte de Dios, sino el Dios Triuno completo. Él es el Padre, el Hijo y el Espíritu. Él es también el hombre perfecto. Por consiguiente, Él es un Dios-hombre.

(Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, capítulo 5, por Witness Lee)