Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, por Witness Lee

EL RECOBRO DEL SEÑOR ENTRE NOSOTROS

Podemos ver que desde la época de los apóstoles, hasta el tiempo del Concilio de Nicea, y continuando hasta el siglo XX, ha habido estudiosos de la Biblia en todas las generaciones. Damos gracias al Señor porque la mayor parte de la luz que ellos recibieron fue puesta por escrito. Hace sesenta años o más nosotros fuimos levantados por el Señor. El líder principal entre nosotros fue el hermano Watchman Nee. Él estableció un buen ejemplo de lo que es tener una postura imparcial. Él sabía la manera apropiada de leer, y más importante que eso, sabía cómo seleccionar los libros. De 1923 a 1925, cuando apenas tenía un poco más de veinticinco años de edad, tenía una colección de muchos escritos cristianos muy prominentes y obras maestras cristianas, los cuales sumaban unos tres mil libros. Esta colección incluía libros de los padres de la iglesia, libros de historia de la iglesia, libros de eruditos de la Biblia y biografías de cristianos famosos con muchos de sus mejores sermones. Él los había leído casi todos. Más tarde, yo vine al recobro del Señor y llegué a ser su colaborador. Le doy gracias al Señor porque desde el principio el hermano Nee me estimó mucho. A menudo él se sentaba conmigo para hablarme sobre los libros que había leído. Yo pude retener en mi memoria todo lo que él me habló. Él rescataba muchos puntos positivos de la Iglesia Católica, de la Iglesia Griega Ortodoxa y de muchas denominaciones protestantes. Incluso rescató los puntos positivos del movimiento pentecostal. Algunos de nuestros himnos son del movimiento pentecostal. Uno de ellos es Himnos, #258, que dice: “¡Aleluya! ¡Aleluya! Yo el velo crucé ya”, y otro es Himnos, #153, que dice: “¡Qué libertad tan maravillosa!”. Éstas son obras maestras del movimiento pentecostal.

Cuando fuimos levantados por el Señor, todos éramos jóvenes modernos. Nuestros pensamientos eran bastante avanzados y no seguíamos a nadie a ciegas. Un día, mientras estábamos estudiando en la universidad el Señor nos ganó. Desde entonces empezamos a leer la Biblia diligentemente y a estudiar el cristianismo. Lo dejamos todo a fin de servir al Señor. Nos dimos cuenta de que no podíamos desarrollar nuestra práctica de forma aislada, y que necesitábamos expandir nuestros horizontes leyendo los escritos de otros. Por esta razón, enfocamos nuestra labor en coleccionar y estudiar todos los escritos más prominentes de los dos mil años de historia del cristianismo. Nosotros fuimos imparciales. Tomando la Biblia como la norma, aceptamos todo lo que era según la Biblia y rechazamos todo lo que no era según la Biblia.

Hoy en día lo que hemos puesto por escrito en el Estudio-vida de la Biblia son fruto de este diligente estudio. Todos estos mensajes del Estudio-vida son exposiciones de la Biblia que abarcan los veintisiete libros del Nuevo Testamento y dos del Antiguo Testamento, Génesis y Éxodo. Estos mensajes han sido escritos según lo que hemos heredado en los pasados sesenta años, conforme a todas las revelaciones que los santos vieron en el pasado, el conjunto total de todas sus visiones, y ahora se las presentamos a todos ustedes.

(Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, capítulo 4, por Witness Lee)