Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, por Witness Lee

NUESTRA NECESIDAD DE SER ILUMINADOS A FIN DE CONOCER LA BIBLIA

Éste es el proceso de cinco etapas por el cual pasó nuestro Dios, el Dios Triuno. Mediante Su venida y Su ida, Él introdujo a Dios en el hombre y al hombre en Dios. Dios llevó una vida en la tierra, y ahora un Hombre lleva una vida en los cielos. Ésta es la revelación que nos comunica la Biblia. El Señor Jesús, en quien creemos, es este Señor. En estos últimos días el Señor en Su misericordia nos ha permitido ver claramente todos estos detalles. Cuando yo prediqué de estas cosas en los Estados Unidos, el país líder en el cristianismo, muchos teólogos y estudiosos de la Biblia sintieron como si algo les hubiera traspasado el corazón. Así que, me acusaron falsamente, diciendo que puesto que soy un chinito viejo, predico el pensamiento oriental y viejas filosofías chinas. Algunos incluso dijeron que yo era un panteísta que creía que todo era Dios. ¡Cuán densas son las tinieblas en las que ellos están! Hasta el día de hoy, ningún teólogo ni profesor de teología que se destaque ha escrito un libro que de una manera apropiada refute mis puntos de vista teológicos. Hoy en día todo el cristianismo yace en tinieblas. En otras palabras, prácticamente nadie sabe nada acerca de la verdad. Por lo tanto, debemos entender que el que alguien obtenga un doctorado en hebreo y griego no necesariamente significa que conozca la Biblia. Incluso muchas de estas personas son incrédulos; ellos leen la Biblia con ojos que no pueden ver. No es suficiente conocer la Biblia con la intención de entender el significado de cada palabra en el idioma original; es preciso que veamos la luz que nos revela el significado de cada palabra en el idioma original.

Por ejemplo, cuando los saduceos argumentaron con el Señor Jesús, diciendo que no hay resurrección, el Señor Jesús les respondió: “Respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo le habló Dios, diciendo: ‘Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’?” (Mr. 12:26). Al leer la frase “el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”, el Señor vio el asunto de la resurrección. Él dijo: “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos” (v. 27). Aparentemente estos hombres ya habían muerto, pero puesto que Dios es el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, eso implica que serán resucitados. Es de esta manera que el Señor Jesús leía la Biblia. Él recibía la luz divina. Para estudiar la Biblia, necesitamos luz, la cual no se recibe con el estudio de la letra. Si deseamos ir más allá de la letra escrita y procuramos recibir la revelación de vida, necesitamos iluminación.

La teología actual es muy superficial y poco profunda. Pareciera que los teólogos sólo patinan sobre el hielo y no están dispuestos a romper el hielo y zambullirse en el océano para explorar sus profundidades. Incluso los himnos que se cantan hoy en el cristianismo son superficiales y no tienen ninguna profundidad. Siento tener que decir que el cristianismo actual es muy superficial y sabe muy poco. Hoy estamos aquí para ser entrenados. Yo ciertamente siento una profunda carga, sobre todo por ustedes, jóvenes. Valoro muchísimo el hecho de que ustedes lo han abandonado todo para aprender a servir al Señor y a estudiar Su Palabra. Hoy estoy aquí con ustedes para tener una conversación franca como familia. Tengo que decirles que la ceguera y la superficialidad del cristianismo actual ha desperdiciado el tiempo de muchas personas e incluso sus propias vidas. Yo nací en el cristianismo y estuve en muchas áreas del cristianismo, tales como el cristianismo como organización, el cristianismo fundamentalista, el movimiento de los de la vida interior, la Asamblea de los Hermanos y los pentecostales. No puedo decir que haya leído todos los libros del cristianismo; pero puesto que tengo sesenta años de experiencia, puedo decir que conozco bastante bien la mayoría de las denominaciones. He experimentado y visto muchas cosas. Yo nací en China y laboré para el Señor en Shanghái, la ciudad más grande de China. También he estado en Taiwán, en el Sudeste Asiático y en América. He estado en todos los continentes, menos África. No tengo títulos universitarios ni tampoco sé hebreo. El conocimiento que tengo del griego únicamente me permite usar los libros de consulta. Sin embargo, no puedo negar este hecho: el cristianismo actual está desierto, es superficial e ignora la verdad. Ustedes pueden comprobar esto simplemente al ojear sus himnarios. Incluso sus mejores libros son muy superficiales.

(Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, capítulo 3, por Witness Lee)