Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, por Witness Lee

POSEER LA PALABRA DE DIOS Y PODER HABLAR LA PALABRA DE DIOS

Debido al cambio de sistema, el centro de nuestra atención ya no son las reuniones grandes, sino las reuniones pequeñas. En las reuniones pequeñas nuestra mayor necesidad es la palabra de Dios. Todos deben aprender a hablar la palabra de Dios. Hace poco estuve en Berkeley, California dando una conferencia especial. Allí di cinco mensajes titulados: “El hablar divino”. En estos mensajes enseñé y animé a los santos a hablar la palabra divina. Cuando regresé a Taiwán, ésta todavía era mi carga. Siento que las reuniones de grupos pequeños no han sido firmemente establecidas y que no son muy ricas debido a que aún no poseemos lo suficiente de la palabra de Dios, ni tenemos suficiente experiencia en lo relacionado a hablar la palabra de Dios. Usando una vez más el ejemplo del baloncesto, todos sabemos que una cosa es tener la pelota de baloncesto en la mano, y otra, jugar baloncesto. Si ustedes no practican lo suficiente los movimientos básicos ni tampoco han practicado lo suficiente con los demás miembros del equipo para saber trabajar juntos, no podrán jugar un buen partido. De igual manera, una cosa es poseer la palabra de Dios, y otra hablar la palabra de Dios. Creo que muchos de ustedes que están en las reuniones poseen la palabra de Dios, pero debido a que no han practicado lo suficiente el hablar la palabra, en el momento en que deben hablar, sienten que no pueden hacerlo. Estos dos asuntos —poseer la palabra de Dios y hablar la palabra de Dios— son nuestra necesidad actual. A menos que tengamos un buen dominio de estas dos cosas, nos será difícil cambiar el sistema.

No espero que este cambio de sistema tenga éxito en seis meses, pero sí espero que tenga éxito en tres años. Las cosas que verdaderamente valen la pena no pueden hacerse con éxito la primera vez. Todo lo que se logre hacer con éxito en poco tiempo probablemente no vale mucho la pena. Por lo tanto, necesitamos paciencia y perseverancia. Debemos luchar, laborar arduamente y practicar; entonces lograremos cambiar el sistema. Por lo tanto, ahora que he regresado a Taiwán, siento que aún necesito resaltar estos dos puntos: poseer la palabra de Dios y hablar la palabra de Dios. En este entrenamiento tendremos tres reuniones de entrenamiento cada día, dos en la mañana y una en la noche. El tema del primer mensaje que daremos cada día será “El pleno conocimiento de la Palabra de Dios” y el tema del segundo mensaje será “Todos pueden hablar la Palabra de Dios”. En el primer mensaje, el énfasis será la Palabra, mientras que en el segundo el énfasis será el hablar. El tema del tercer mensaje será “Reunirnos para hablar la Palabra de Dios”.

(Pleno conocimiento de la Palabra de Dios, El, capítulo 1, por Witness Lee)