Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, por Witness Lee

EL MILENIO

El milenio tiene una parte terrenal y una parte celestial. La parte terrenal es el reino del Mesías (2 S. 7:13), el tabernáculo de David (Hch. 15:16), el reino del Hijo de Hombre (Mt. 13:41; Ap. 11:15). El reino del Padre es la parte celestial del milenio. El reino del Hijo de Hombre es la parte terrenal del milenio. En el milenio los vencedores de la parte celestial reinarán con Cristo sobre la parte terrenal. En la parte terrenal está el reino restaurado de David, donde Cristo como Hijo de Hombre, el descendiente real de David, será el Rey sobre los hijos de Israel.

Durante este tiempo los hijos de Israel serán sacerdotes (Zac. 8:20-23; Is. 2:2-3). Los santos vencedores serán reyes en la parte celestial, y los de la nación restaurada de Israel serán sacerdotes en la parte terrenal, donde enseñarán a las naciones en cuanto a la manera de conocer a Dios y de servirle. Las naciones serán el pueblo de la parte terrenal del milenio (Mt. 25:32-34). Las ovejas mencionadas en Mateo 25 serán las naciones, y las naciones serán el pueblo.

Entonces, en el milenio existirán tres clases de personas: los santos vencedores como reyes en la parte celestial, los judíos restaurados como sacerdotes en la parte terrenal, y las ovejas, las naciones, como el pueblo. Los santos vencedores reinarán sobre las naciones, y los judíos les enseñarán. Las naciones serán el pueblo gobernado por nosotros e instruido por los judíos.

El reino de los cielos concluirá con el milenio (Ap. 20:7). Pero el reino de Dios continuará por la eternidad.

(Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, capítulo 7, por Witness Lee)