LA CLAVE PARA ENTENDER
LOS ESCRITOS DE JUAN
El libro de Apocalipsis es difícil de entender. Esta es la razón por la cual Dios en Su sabiduría usa señales para dárnoslo a conocer. Apocalipsis 1:1 dice que Dios le dio la revelación de Jesucristo a El para que la mostrara a Sus esclavos, “y la declaró en señales”. Las señales son cuadros. Cuando enseñamos a los niños lo hacemos con cuadros. A veces cuando hablo de algo, lo doy a conocer con diagramas. Juan recibió una revelación con respecto a cosas tan divinas, tan misteriosas, tan profundas, que ninguna palabra humana podía explicarlas adecuadamente. Así que la revelación fue declarada en señales.
El libro de Apocalipsis no es el único libro de señales, también lo es el Evangelio de Juan. En el estudio-vida que desarrollamos sobre ese evangelio hice notar que no se usa la palabra “milagro”. (Algunas versiones usan la palabra “milagro”, pero la traducción correcta es “señal”). El Señor convirtió el agua en vino, lo cual fue un milagro, pero Juan dice que fue una señal (2:11), indicando que ello tiene significado. El hecho de que el Señor convirtió el agua en vino significa que El convierte la muerte en vida. La resurrección de Lázaro fue un milagro, pero Juan dice que fue una señal (11:47).
Juan 1:14 dice que el Verbo se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros. [En el griego] “fijó tabernáculo” es un verbo [derivado del sustantivo “tabernáculo”]. Esta señal nos da la clave para entender cómo el Señor Jesús vivía en esta tierra. El vivía aquí como tabernáculo de Dios. Para entender a fondo el tabernáculo, tenemos que volver a Exodo, donde varios capítulos describen el tabernáculo. El tabernáculo que Dios colocó entre Su pueblo no solamente era el lugar donde El moraba, sino también el lugar donde los que le servían entraban para morar con El. ¡Este es Jesús! Mientras Jesús estaba en la tierra, El era el tabernáculo. Dios moraba en El y todos los que servían a Dios, los que amaban a Jesús, podían entrar en El para permanecer con Dios. Esta palabra, “tabernáculo”, como señal, describe lo que las palabras ordinarias no pueden explicar.
Además en el libro de Juan el Señor Jesús dice: “Yo soy la puerta” (10:7). ¿Cree usted que el Señor es una puerta con una jamba? La puerta es una señal, la cual indica que El es la abertura por la cual Su pueblo puede entrar y salir.
Debemos hacer hincapié en el primer versículo de Apocalipsis, el cual dice que a Jesucristo se le da la revelación divina y El la declara con señales. Esta es la clave para abrir el libro entero. Sin esta clave, el libro de Apocalipsis nos está cerrado. Para entender el verdadero significado de este libro, debemos entender estas señales.
(Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, capítulo 9, por Witness Lee)