Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, por Witness Lee

LA NOVIA, LA ESPOSA DEL CORDERO

La máxima consumación es la novia, la esposa del Cordero (21:2, 9). Toda la ciudad santa es una novia. En el Evangelio de Juan, cuando los discípulos de Juan tenían envidia de Jesús, Juan dijo: “El que tiene la novia, es el novio” (Jn. 3:26-29). Como amigo del Novio, Juan estaba contento que sus seguidores le dejaran y fuesen a Jesús, porque El era el Novio. En Juan 3 la regeneración tiene como fin producir la novia.

Finalmente, seremos una mujer corporativa por la eternidad (Ap. 21:2). En la eternidad el único hombre es nuestro Dios, nuestro Redentor, nuestro Señor. Nosotros seremos la mujer corporativa y corresponderemos a El. Entonces, al final, lo que se produce por la obra doble de Dios —la creación y la edificación— es una pareja. Dios está casado con el hombre, y el hombre está casado con Dios. En la conclusión de los sesenta y seis libros de la Biblia está Apocalipsis 22:17, donde leemos: “El Espíritu y la novia dicen...”. La Biblia concluye con la declaración de una pareja.

Esta novia, quien corresponde al Espíritu, es la máxima consumación de todos los hombres tripartitos que han sido redimidos, regenerados, transformados y glorificados. El Espíritu es el Espíritu todo-inclusivo como máxima consumación del Dios Triuno. El Espíritu es el Dios Triuno que nos llega, así que Aquel que nos llega es la consumación. El pasó por los procesos de encarnación, vivir humano, crucifixión, resurrección y ascensión.

Ahora nuestro Dios está procesado. En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios, y este Verbo se hizo carne. La encarnación es un proceso. Aquel que se encarnó vivió en la tierra en la casa de un carpintero pobre. Después de treinta y tres años y medio fue llevado como cordero al matadero y fue inmolado en la cruz. Esto también fue un proceso. El fue al Hades (Hch. 2:27; Ef. 4:9) y entró en la resurrección, lo cual fue un proceso. Indudablemente todos estos pasos son procesos por los cuales El pasó. Ahora nuestro Dios no puede ser igual que antes de la encarnación.

¿Cree usted que Dios es igual que era antes de la encarnación? Hebreos 13:8 dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. Si usted dice que El es el mismo ayer, y hoy y por los siglos desde que resucitó, yo estoy de acuerdo con usted. Pero si usted dice que este versículo habla de Jesús antes de la encarnación, yo no estoy de acuerdo. El no tenía carne antes de encarnarse. Por medio de todos estos procesos Dios se hizo nuestro Redentor, nuestro Salvador y nuestra vida. El también se hizo el rico y abundante Espíritu vivificante que vive en nosotros hoy.

Por consiguiente, en la conclusión de la Biblia se puede ver la consumación del Dios Triuno procesado, mientras que la esposa es el conjunto y la consumación de todos los hombres tripartitos que han sido redimidos, regenerados, transformados y glorificados. ¡Aleluya! El Dios Triuno se casa con el hombre tripartito. Aquí tenemos una pareja eterna que expresa al Dios Triuno por la eternidad. En la eternidad el hombre tripartito disfrutará al rico Dios Triuno.

Fuimos escogidos y predestinados, y hemos sido llamados, salvos y regenerados. Ahora somos transformados para ser materiales preciosos a fin de poder ser edificados como casa espiritual para servir a Dios y ser el Cuerpo de Cristo que le exprese. Esta es nuestra meta. Somos los hijos de Dios y somos transformados para ser edificados como una casa a fin de servir a Dios y como el Cuerpo a fin de expresar a Cristo.

(Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, capítulo 8, por Witness Lee)