Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, por Witness Lee

UN MONTE DE ORO

En nuestra vida diaria nos molesta el polvo. Me gusta Texas, pero un aspecto de Texas que no me gusta es el viento. Demasiado viento conlleva el polvo. Sin embargo, cuando estemos en la Nueva Jerusalén, no habrá polvo. La Nueva Jerusalén, la ciudad santa, es un monte de oro (Ap. 21:18). Este monte mide cerca de dos mil doscientos kilómetros de altura, la distancia aproximada entre Nueva York y Dallas. La Nueva Jerusalén tiene una altura de doce mil estadios (Ap. 21:16); un estadio equivale a ciento ochenta metros. ¿Ha visto usted alguna vez un monte tan alto? Subirlo a pie requeriría cincuenta días si uno viajara cuarenta y tres kilómetros al día.

(Revelación básica contenida en las santas Escrituras, La, capítulo 8, por Witness Lee)