GANAR UNA PERSONA AL AÑO LABORANDO
Al servir al Señor quizás seamos muy entusiastas por una semana, pero después de eso tal vez lleguemos a estar agotados. Entre nosotros existe la necesidad de laborar y de perseverar. Desde el principio, cuando empecé a hablar en cuanto a los grupos vitales, di énfasis a la necesidad de la perseverancia. Con solo que consigamos que una persona se salve en 365 días, eso es maravilloso. Dudo que muchos de nosotros podamos jactarnos de que aunque hemos estado laborando por dos años y medio y no hemos ganado a nadie, todavía estamos laborando. Si éste es su caso, serás bendecido. Verá que al final, usted será el más fructífero.
Algunos santos me escribieron, diciendo que por tres semanas o tres meses habían practicado la manera ordenada por Dios para llevar fruto y que no vieron ningún resultado; por lo tanto, dijeron que esa manera no funciona. Sin embargo, es imposible que una mujer quede encinta y tenga un hijo al siguiente día. Se necesita un período de nueve meses para poder tener un hijo. No debemos considerarlo como algo pequeño el que traigamos a una persona al Señor en un año. Eso es algo maravilloso por lo cual debemos regocijarnos.
Para practicar los grupos vitales, debemos ser vitales al grado de que estemos dispuestos a laborar de cualquier manera y a toda costa. Esto requiere perseverancia. Si usted visita a alguien consistentemente por seis meses y no sucede nada, debe seguir adelante. Si uno labora mucho y no sucede nada, ¿sucederá algo si deja de laborar? Aparentemente su labor ha sido en vano, porque por seis meses no ha visto ningún resultado. Pero a la larga, habrá un resultado.
(Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, El, capítulo 13, por Witness Lee)