Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, El, por Witness Lee

NO CONFIANDO EN NOSOTROS MISMOS

La única cosa es ésta: cuando actúe, no debe hacer nada confiando en sí mismo. Siempre tome esta actitud de oración: “Señor, sin importar cuánto he estado trabajando por Ti, sin Ti nada soy. No dependo en nada del lado humano. Sólo confío en Ti”. En 1963 empecé a visitar a unos santos en Las Vegas. Con el tiempo, ellos tomaron la decisión de vender su local de reunión y mudarse a Los Angeles para reunirse con la iglesia allí, aunque nunca les dije nada acerca de hacer eso. Simplemente fui allí a ministrarles Cristo. Antes de venir a los Estados Unidos, no soñaba que tales cosas podrían pasar. Nunca soñé que el recobro del Señor se extendería desde los Estados Unidos a países como Rusia y Polonia.

No deberían pensar que puedo hacer algo por el Señor pero ustedes no. Esto es incorrecto. Todos ustedes pueden hacer algo en el Señor. Sólo deben actuar. El resultado depende de Su bendición. A través de los años esta ha sido mi oración en amor: “Señor, confío en Tu misericordia. Confío en Tu bendición. Confío en Tu presencia. Confío en Tu palabra. Confío en Tu Espíritu. No tengo ninguna confianza en mí mismo, en algo más o en alguien más”. Todos tenemos que hacer tal oración. Muchos de nosotros hemos recibido mucho adiestramiento en los años que hemos estado en el recobro del Señor. Si permanecemos simples y absolutos hacia el Señor y actuamos en El, El puede trabajar por medio de nosotros. Si yo no hubiera tomado la acción para venir a los Estados Unidos hace treinta y dos años, esto hubiera sido una gran pérdida. Estoy diciendo esto para animarlos a todos a actuar.

(Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, El, capítulo 11, por Witness Lee)