Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, El, por Witness Lee

I. LA CAUSA

A. Las compasiones de Dios

La causa de nuestra vitalización es las compasiones de Dios. Esta frase las compasiones de Dios la usa el apóstol Pablo en Romanos 12:2, donde dice: “Así que, hermanos, os ruego por las compasiones de Dios...” La misericordia no es tan profunda ni tan tierna como las compasiones, así que la palabra compasiones empleada por el apóstol es muy significativa. Es algo más profundo en el corazón de Dios y algo que toca nuestro corazón más profundamente.

Pablo usó esta palabra para referirse a lo que había escrito en los once capítulos anteriores de Romanos. En esos capítulos, se nos revela la elección de Dios. Dios nos escogió en la eternidad pasada, y basado en eso nos llamó en el tiempo. Luego nos justificó mediante la redención de Cristo y el perdón de pecados. Eramos enemigos de Dios, pero nos reconcilió consigo mismo y nos salvó por medio de la vida divina. Fuimos regenerados para ser los hijos de Dios y como tal, disfrutamos Su vida divina. En esta vida fuimos salvos, somos salvos y seremos salvos hasta el punto de reinar como reyes en esta vida. ¡Qué compasiones son éstas! Cuando considero estos elementos de las compasiones de Dios, quedo totalmente inspirado.

B. La degradación de la iglesia

La iglesia incluye a todos los miembros del Cuerpo de Cristo. Lamentablemente, es una situación lastimosa que la mayoría de los hijos de Dios, los miembros del Cuerpo de Cristo, han sido divididos y esparcidos a toda clase de religión cristiana. En general, la iglesia se ha degradado.

1. La iglesia en general

a. Dejó su primer amor por el Señor

En términos generales, la iglesia ha dejado su primer amor por el Señor (Ap. 2:4). La palabra griega traducida primer es la misma que se traduce mejor en Lucas 15:22. Nuestro primer amor para con el Señor debe ser nuestro mejor amor por El. La iglesia, en general, ha dejado su mejor amor por el Señor.

b. Se casó con el mundo y se hizo satánica, llena de la enseñanza de jerarquías

La iglesia degradada también se casó con el mundo, el cual es el sistema satánico del maligno. Basado en esto, la iglesia espontáneamente llega a ser satánica (Ap. 2:12-15). La iglesia degradada también está llena de enseñanzas acerca de jerarquías. Estas enseñanzas se relacionan con la organización religiosa de posiciones y rangos. Tales enseñanzas anulan las funciones de los miembros de Cristo y no permiten que Cristo funcione como Cabeza del Cuerpo.

2. La iglesia católica

a. Se hizo demoníaca

La iglesia católica se ha hecho demoníaca. Apocalipsis 2:24 dice que en la iglesia católica se enseñan las profundidades de Satanás.

b. Llena de fornicación e idolatría

La iglesia católica está llena de fornicación e idolatría (Ap. 2:20), tanto espirituales como físicas.

3. Las iglesias protestantes

a. Están en muerte y están muriendo

En las iglesias protestantes la característica que más se destaca es la muerte. Están en muerte y todavía están muriendo (Ap. 3:1-2a).

b. Ninguna de sus obras está completa

A las iglesias protestantes el Señor dijo: “No he hallado tus obras perfectas delante de Dios” (Ap. 3:2b). Las iglesias protestantes no están completas en ningún aspecto.

4. Los Hermanos Libres

a. Tibios, vomitados de la boca del Señor

Entre el grupo llamado los Hermanos Libres, la característica que más impresiona es su tibieza. No son ni fríos ni calientes, sino que son tibios, y por eso el Señor dice que está a punto de vomitarlos de Su boca (Ap. 3:15-16).

b. Satisfechos de sí mismos, y sin embargo desventurados, miserables, pobres, ciegos, desnudos y sin Cristo

El Señor les dice a los laodicenses que ellos se creen ricos, lo cual significa que están muy satisfechos de sí mismos. Sin embargo, en realidad son desventurados, miserables, pobres, ciegos, desnudos y sin Cristo (Ap. 3:17-20). Esto describe la situación actual del grupo llamado los Hermanos Libres. Este grupo está desprovisto de Cristo porque, como vemos en este capítulo, el Señor está fuera de la iglesia tibia, tocando a la puerta.

Los puntos anteriores nos muestran la situación degradada del cristianismo actual. Ahora necesitamos considerarnos a nosotros mismos. En realidad, nuestra propia situación y condición tampoco son muy alentadoras. Tal degradación debe hacernos reaccionar. Debe provocarnos a orar: “Señor, quiero ser vitalizado. Quiero levantarme”. La primera causa del deseo de ser vitalizado son las compasiones de Dios; la segunda es la degradación de la iglesia.

(Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, El, capítulo 2, por Witness Lee)