Estudio-vida de Isaías, por Witness Lee

I. JEHOVÁ JUZGA A LAS NACIONES ALTIVAS HUMILLÁNDOLAS

Debido a que las naciones eran tan altivas, fue necesario que Jehová las humillase, las abatiese, por medio de Su juicio.

A. La acusación del profeta

En 2:7-9 encontramos la acusación de Isaías contra las naciones altivas. Isaías estaba disgustado con las naciones y trajo su caso ante el tribunal celestial acusando a las naciones delante de Jehová.

1. Su tierra está llena de plata y oro, y sus tesoros no tienen fin

Las naciones eran extremadamente ricas (v. 7). Su tierra estaba llena de plata y oro, y sus tesoros no tenían fin. Su tierra también estaba llena de caballos, y sus carros no tenían fin.

2. Su tierra está llena de ídolos

Su tierra estaba llena de ídolos; ellos se inclinaban ante la obra de sus manos, ante lo que habían hecho sus dedos (v. 8). Ellos no sólo eran ricos en dinero, sino también en ídolos. Los ídolos y el dinero siempre van juntos. Esto se cumple en la gente mundana de hoy. Cuando estas personas poseen mucho dinero, también tienen muchos ídolos. Ésta es la razón por la cual al dinero se le llama mammon (Mt. 6:24; Lc. 16:9, 11, 13).

Debido a que las naciones pusieron su confianza en los ídolos, Dios las juzgó a fin de humillarlas. Por tanto, el hombre común fue humillado, y el hombre distinguido fue abatido (Is. 2:9a).

3. Pide a Jehová que no las perdone

Al acusar a las naciones altivas, Isaías pidió a Jehová que no perdonara a dichas naciones (v. 9b).

B. Jehová juzga a las naciones humillándolas

En 2:10-22 vemos que Jehová juzga a las naciones altivas humillándolas.

1. El objeto del juicio humillante de Jehová

a. La mirada altiva del hombre y su altanería

El primer objeto del juicio de Dios es la mirada altiva del hombre y su altanería (vs. 11a, 17a). Toda persona tiene su propia clase de mirada. Por ejemplo, un banquero tiene la mirada propia de un banquero, y un profesor tiene la mirada propia de un profesor. Los que tienen una mirada altiva hacen gala de su dignidad; lo mismo sucede con aquellos que son altaneros.

b. Todo lo soberbio y altivo y todo lo enaltecido

Dios juzga todo lo soberbio y altivo y todo lo enaltecido (v. 12). Si estudiamos la historia, veremos que a lo largo de las eras Dios ha juzgado a quienes son soberbios, altivos y se enaltecen.

c. Todos los cedros altos y erguidos del Líbano y todas las encinas de Basán

También son objeto del juicio de Jehová todos los cedros altos y erguidos del Líbano y todas las encinas de Basán (v. 13). Estos cedros y encinas tipifican a las personas altaneras, las que se exaltan a sí mismas. Todos los que se enaltecen y se hacen altivos serán “talados” por medio del juicio de Dios.

(Estudio-vida de Isaías, capítulo 4, por Witness Lee)