LOS PUEBLOS ELEGIDOS POR DIOS
Según la revelación divina contenida en la Biblia, Dios hizo un plan, y este plan es Su economía eterna. El plan de Dios, la economía de Dios, consiste en obtener para Sí un pueblo de entre los seres humanos creados por Él. El llamamiento que Dios hizo a Abraham contribuye al cumplimiento del deseo de Dios respecto a obtener un pueblo para Sí, un pueblo que fue escogido, llamado y apartado para Dios como Su tesoro. Con la venida de Cristo, Dios dio un paso adicional a fin de obtener otro pueblo: la iglesia. Para Dios, la iglesia es un gran tesoro. Por tanto, Dios posee dos pueblos elegidos: Israel en el Antiguo Testamento y los creyentes en el Nuevo Testamento. Corporativamente, los creyentes son la iglesia, los elegidos de Dios en el Nuevo Testamento. Es a fin de cumplir Su propósito eterno que Dios desea obtener estos dos pueblos elegidos.
(Estudio-vida de Isaías, capítulo 8, por Witness Lee)