II. LA VENIDA DEL DIOS-HOMBRE, CRISTO,
RESULTA EN LA RESTAURACIÓN
DE LA NACIÓN DE ISRAEL
El juicio de Dios sobre las naciones altivas introduce al Dios-hombre, Cristo (4:2, 5-6), lo cual resulta en la restauración de la nación de Israel (4:3-6; 2:2-5).
A. La venida del Dios-hombre, Cristo
1. “En aquel día”
Según Isaías 4:2, la venida de Cristo ocurrirá “en aquel día”, es decir, el día de la restauración venidera de la nación de Israel.
2. El Renuevo de Jehová
y el fruto de la tierra
En 4:2 encontramos dos expresiones notables: el Renuevo de Jehová y el fruto de la tierra. Estas dos expresiones forman un par, lo cual ilustra las dos naturalezas de Cristo: la naturaleza divina y la naturaleza humana. El Renuevo de Jehová se refiere a la deidad de Cristo, que manifiesta Su naturaleza divina, y el fruto de la tierra (Lc. 1:42) se refiere a la humanidad de Cristo con Su naturaleza humana. Como Renuevo de Jehová, Cristo procede de Dios. Como fruto de la tierra, Cristo, poseedor de un cuerpo humano hecho del polvo, brota de la tierra.
En el libro de Isaías, Cristo es revelado como el Dios-hombre, el Renuevo de Jehová con belleza y gloria y el fruto de la tierra con excelencia y esplendor. En la restauración, para los de Israel que hayan escapado, Cristo en Su deidad será hermosura y gloria, y en Su humanidad Él será excelencia y esplendor.
El Renuevo de Jehová denota que Cristo es un nuevo desarrollo de Jehová Dios para que el Dios Triuno en Su divinidad se ramifique extendiéndose a la humanidad. Esto tiene como finalidad el aumento y propagación de Jehová Dios en el universo. El fruto de la tierra denota que Cristo, como Renuevo divino de Jehová, también llegó a ser un hombre de carne procedente de la tierra. Esto tiene como finalidad que el Dios Triuno sea multiplicado y reproducido en la humanidad. En calidad de hombre con la vida divina, Él es una semilla, un grano de trigo, que produce muchos granos mediante Su muerte y resurrección (Jn. 12:24).
El juicio de Dios propicia la venida de este Dios-hombre, Cristo como Renuevo de Jehová y como fruto de la tierra. De manera particular, Él es traído mediante la guerra, la cual es usada por Dios para juzgar a las naciones. Cuanto más guerra hay, más se propicia la venida de Cristo. Muchos creyentes pueden testificar que fueron salvos durante tiempos de guerra.
Procedente de este Cristo, cuya venida es propiciada por el juicio, vendrá la restauración de la nación de Israel. Por tanto, el juicio de Dios finalmente resulta en la venida de Cristo, el Dios-hombre, con la restauración.
(
Estudio-vida de Isaías, capítulo 4, por Witness Lee)