Estudio-vida de Isaías, por Witness Lee

II. LAS MEDIDAS QUE JEHOVÁ TOMA CON RESPECTO A LAS NACIONES

Después que Jehová toma medidas con respecto a Israel, Él toma medidas con respecto a las naciones.

A. El nombre de Jehová viene de lejos

Isaías 30:27 dice que el nombre de Jehová viene de lejos, ardiendo con Su ira y pesado por el humo. Sus labios están llenos de indignación, y Su lengua como fuego consumidor. Su aliento, como corriente desbordante, llega hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba que las hace nada (v. 28). Aquí nada hace referencia al resultado de la destrucción. Dios zarandea a las naciones con criba que las hace nada. Más aún, el freno que les conduce a errar está en las quijadas de los pueblos.

B. Jehová hace oír la majestad de Su voz

Jehová hará oír la majestad de Su voz y hará ver el descenso de Su brazo, con el furor de Su cólera, y la llama de fuego consumidor, con turbión, aguacero y piedras de granizo (v. 30). Porque a la voz del Señor, Asiria se turbará; con la vara Él herirá (v. 31). Cada pasada de la vara designada, que descargue Jehová sobre él, será al sonido de panderos y arpas; y en batallas en las que se blanden las armas Él peleará contra ellos (v. 32). El rey será quemado en el fuego de Tofet (v. 33). Tofet, un valle de fuego continuo, no lejos de Jerusalén, donde las cosas inmundas y malignas eran quemadas, es un símbolo del lago de fuego (Ap. 20:15).

C. Jehová se levanta contra la casa de los malhechores

Según Isaías 31:2 y 3, Jehová se levantará contra la casa de los malhechores, quienes descienden a Egipto por ayuda y cometen iniquidad, y se levantará contra los que ayuden a éstos. Los egipcios son hombres y no Dios, y sus caballos, carne y no espíritu; así que Jehová extenderá Su mano, tropezará el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos a una serán consumidos.

D. Cae el asirio por espada no de varón

Caerá el asirio por espada no de varón, y lo consumirá espada no de hombre. Así huirá de la espada, y sus jóvenes serán sometidos a trabajos forzados (v. 8). Jehová, cuyo fuego está en Sion y cuyo horno está en Jerusalén, declara con respecto a Asiria: “De miedo su roca pasará, / y sus príncipes se turbarán ante la bandera” (v. 9). Para Su pueblo, Dios mismo será tanto el fuego como el horno.

(Estudio-vida de Isaías, capítulo 17, por Witness Lee)