Visión celestial, La, por Witness Lee

AL SEÑOR NO LE IMPORTA LO QUE HAGAMOS POR EL, SINO QUE DEPENDAMOS DE EL

Vimos que el yo es el alma independiente de Dios. Al llevar a cabo alguna obra, puede ser que nuestra motivación, intención, propósito y meta, sean correctas, pero si actuamos en forma independiente, estamos en el yo. Es posible que ésta sea nuestra situación aun cuando predicamos el evangelio, puesto que podemos predicar el evangelio en el yo y por éste. Además, podemos realizar ciertas labores para el Señor, pero tal vez las hagamos en el yo y con su energía.

Le agradezco mucho al Señor por Mateo 16:21-26. Aquí Pedro no estaba haciendo nada malo en contra del Señor. Al contrario, actuaba por amor a El, con la intención de hacer algo bueno para El. Sin embargo, debido a que estaba actuando en forma independiente, el Señor se volvió hacia él y le dijo: “¡Quítate de delante de Mí, Satanás!” Esto indica que no importa qué hagamos, aunque sea algo bueno, si lo hacemos independientes del Señor, estaremos en el yo.

Por lo anterior, deducimos que al Señor Jesús no le importa tanto lo que hagamos, sino que dependamos de El. Si vemos esto, prestaremos atención, no tanto a nuestras obras, sino a nuestra dependencia del Señor. Debemos preguntarnos siempre: ¿Estoy siendo independiente del Señor o dependo de El? Si somos independientes del Señor, estamos en el yo. Pero si dependemos de El, espontáneamente dependeremos del Cuerpo.

(Visión celestial, La, capítulo 4, por Witness Lee)