CAUTIVADOS POR LA VISION DE LA IGLESIA
Y DISPUESTOS A PAGAR CUALQUIER PRECIO POR ELLA
Debemos ser cautivados por estas verdades relacionadas con la visión de la iglesia. Por la misericordia del Señor puedo testificar que desde que esta visión me cautivó, hace más de treinta años, jamás he cambiado mi posición en cuanto a este tema. Desde el primer día, mi tono al hablar de esto ha sido el mismo. Pero quienes no están dispuestos a tomar el camino de la base bíblica de la unidad práctica de la iglesia, frecuentemente cambian de parecer. Por ejemplo, hace varios años cierto grupo me dijo que ellos eran lo mismo que nosotros, una expresión local de la iglesia. Aun en sus escritos usaban el término “iglesia local”. Pero ahora ellos se oponen al límite local de la iglesia. Otro ejemplo sería el de un hermano a quien, al preguntarle si se reunían basados en el límite local de la iglesia, nos dijo: “No puedo afirmar que nuestras reuniones se realizan basadas en el límite local de la iglesia, pero estamos laborando con esa meta”. Esta persona, la cual fue puesta en evidencia de ser una persona de doble ánimo, hoy se opone abiertamente a la base local de la iglesia. Esta no es la manera en que los hijos de Dios deben conducirse. Antes bien, nuestro sí debe ser sí, y nuestro no debe ser no.
Es necesario que tengamos una visión diáfana con respecto a la iglesia, y que estemos dispuestos a ir hasta donde esta visión lo requiera, aun a costa de nuestra propia vida. Sólo así mantendremos esta misma posición toda nuestra vida, sin cambiar de actitud jamás. Si estamos dispuestos a seguir el camino correcto con respecto a la iglesia, nuestra actitud debe ser siempre la misma. Pero los que no estén dispuestos a tomar este camino, cambiarán de tono continuamente. Tal vez hablen acerca de la iglesia, pero, a la postre, la abandonarán, e inclusive se opondrán a ella.
(Visión celestial, La, capítulo 2, por Witness Lee)