EL SERVICIO DE PABLO ANTES DE SER SALVO
En la biografía del apóstol Pablo existen dos etapas: la etapa anterior a su salvación, y la etapa posterior a la misma. En ambas etapas él fue una persona dedicada al servicio de Dios. Si leemos cuidadosamente el Nuevo Testamento, nos daremos cuenta de que aun antes de haber sido salvo, Pablo ya estaba dedicado única y exclusivamente a servir a Dios; él era un siervo de Dios a tiempo completo.
Sin embargo, existe una gran diferencia entre el servicio que Pablo llevó a cabo antes de haber sido salvo, y el servicio que rindió después. En primer lugar, antes de ser salvo, Pablo servía sin ninguna visión. En segundo lugar, podemos afirmar a ciencia cierta que Pablo, en lugar de servir de acuerdo con una visión, servía conforme a la tradición y a la religión. En tercer lugar, él servía según el conocimiento que tenía de las Escrituras, es decir, según la letra, los mandamientos y los preceptos del Antiguo Testamento. En cuarto lugar, él servía con la actitud de una persona que se justifica a sí misma; en otras palabras, servía apoyándose en su propia justicia y méritos. En quinto lugar, él servía con la plena convicción de hallarse en lo correcto. En sexto lugar, servía lleno de entusiasmo; Pablo no servía de manera fría e indiferente, sino con un gran fervor y con todo su corazón. En séptimo lugar, él tenía una meta y un propósito bien definidos; así pues, servía decidido a cumplir tal propósito.
(Visión celestial, La, capítulo 1, por Witness Lee)