Visión celestial, La, por Witness Lee

PAGAR EL PRECIO POR LA VISION CELESTIAL

¿Hemos visto la visión celestial de la cual hablamos? ¿Hemos visto las visiones de Cristo, la iglesia, el Cuerpo, el yo y el mundo? Sinceramente sí creo que hemos visto algo. Al encontrarnos frente al tribunal del Cristo, ¿podríamos decirle que no recibimos ninguna de estas visiones? Sin duda hemos vislumbrado algo con respecto a Cristo, la iglesia, el Cuerpo, el yo y el mundo; por lo tanto, no tenemos ninguna excusa con respecto a la consagración.

Algunos pueden argumentar que no han tenido la visión, pero dicen esto porque no están dispuestos a pagar el precio requerido para estar en el aposento alto. En otras palabras, no están dispuestos a pagar el precio por la visión celestial. Saben que estas visiones exigen mucho, y no están dispuestos a pagar tal precio.

Acerca del precio que se debe pagar por causa de esta visión, leamos las palabras del Señor Jesús en Apocalipsis 3:18: “Yo te aconsejo que de Mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se manifieste la vergüenza de tu desnudez; y colirio con qué ungir tus ojos, para que veas”. En este versículo el Señor no nos aconseja que oremos, que pidamos, que recibamos ni que aceptemos por fe; más bien, El nos aconseja que “compremos”. Aquí subrayamos principalmente el tercer artículo que el Señor nos aconseja que compremos: el colirio con el cuál ungir nuestros ojos para ver. Es posible que uno no haya recibido la visión celestial, pero en cuanto esté dispuesto a pagar el precio requerido por el colirio, podrá verla. Lo importante es que estemos dispuestos a pagar el precio. Una vez que hayamos venido al aposento alto, lo veremos todo claramente, pero si no estamos dispuestos a subir al aposento alto, no importa cuántos mensajes escuchemos, no veremos nada.

Es necesario comprar el colirio. No se excusen diciendo que no han recibido la visión. Tampoco argumenten que no tienen claridad al respecto. Tal vez sí vean claramente, pero quizás no estén dispuestos a pagar el precio. Si no están dispuestos a pagar el precio, no se atreverán a decir que tienen la visión. Recibir la visión depende de estar dispuestos a pagar el precio. Si pagan el precio requerido por el colirio, ciertamente tendrán la visión.

Les animo a orar de esta manera: “Señor Jesús, por Tu misericordia he de comprar el colirio. Por Tu misericordia estoy dispuestos a pagar el precio para estar en el aposento alto”. Si le dicen esto al Señor, los cielos se abrirán, las escamas caerán de sus ojos y obtendrán la visión celestial.

(Visión celestial, La, capítulo 6, por Witness Lee)