EJERCITANDOSE PARA FUNCIONAR
También debemos practicar que todos los miembros de la iglesia son miembros que funcionan en el Cuerpo (Ro. 12:4-5; 1 Co. 14:24-26, 31-32). No debe ser que solamente unos pocos son los miembros que funcionan y que el resto son pasivos. Todos debemos ser miembros activos. Una degradación seria entre los cristianos es que la mayoría de ellos son pasivos. Por lo tanto, debemos ejercitar el verdadero ministerio del Cuerpo. Hoy, cuando las personas hablan acerca del ministerio del Cuerpo, consideran que cuando dos, tres o cuatro ministran, es el ministerio del Cuerpo. Pero el ministerio del Cuerpo es cuando todos los miembros funcionan. Si trescientos se reúnen, todos los trescientos deben funcionar.
Nuestro cuerpo tiene muchas partes. Cuando caminamos o saltamos, cada parte de nuestro cuerpo funciona; ninguna parte está pasiva. Cada santo debe ser animado a entrar en esta práctica. Si vamos a proclamar un himno, es mejor ayudar a uno más joven o a uno más débil a proclamarlo. Todos debemos ayudar a todos los miembros a pararse y decir algo. Quizás uno solamente diga: “Oh Señor Jesús”; sin embargo, esto puede ser el principio de su funcionar.
Por otra parte, algunos son demasiado activos. Estos necesitan darles la oportunidad a los demás, y llegar a ser activos en ayudar a los otros a funcionar.
(Especialidad, la generalidad y el sentido práctico de la vida de la iglesia, La, capítulo 7, por Witness Lee)