Vida cristiana, La, por Witness Lee

Más extractos de este título...

IX. EL ESPÍRITU COMPUESTO: EL ESPÍRITU DE DIOS COMPUESTO DE LA DIVINIDAD DE CRISTO, SU HUMANIDAD, SU MUERTE Y LA DULCE EFICACIA DE LA MISMA, JUNTO CON SU RESURRECCIÓN Y EL PODER FRAGANTE DE ÉSTA

El Espíritu de Dios ha llegado a ser un compuesto. Esto es tipificado por el ungüento compuesto mencionado en Éxodo 30:23-25. Este ungüento está compuesto de aceite de oliva con mirra, canela, cálamo y casia. El aceite de oliva representa al Espíritu de Dios con la divinidad, la mirra representa la muerte de Cristo, la canela representa la dulce eficacia de la muerte de Cristo, el cálamo representa la resurrección de Cristo y la casia representa el poder fragante de la resurrección de Cristo. Un hin de aceite de oliva también representa al único Dios. Las cuatro especias de la vida vegetal representa al hombre, la criatura de Dios. Por supuesto, esto se refiere a la humanidad de Jesús, o sea, al hombre Jesús. Así que, el Espíritu compuesto es el Espíritu de Dios, el cual está compuesto de la divinidad de Cristo, Su humanidad, Su muerte y la dulce eficacia de la misma, y la resurrección con el poder fragante de ésta. Un hin de aceite de oliva mezclado con cuatro especias forma un compuesto que sirve para ungir.

La mirra era usada en los tiempos antiguos para atenuar los sufrimientos de la muerte. La casia era un repelente que se usaba para repeler víboras e insectos. El poder de la resurrección de Cristo es un verdadero repelente. Cuando usted vive en Su poder de resurrección, el diablo y todos los demonios se alejan. Podemos tener esta experiencia cuando disfrutamos el ser llenos interiormente del Espíritu de Cristo y el derramamiento del mismo. Cuando somos llenos del Espíritu de Cristo, tenemos la resurrección.

(Vida cristiana, La, capítulo 17, por Witness Lee)