1. EL SERVICIO DEL CUERPO
“La iglesia...es su cuerpo” (Ef. 1:22-23). Por consiguiente, el servicio de la iglesia debe ser el servicio del Cuerpo.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?...Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?
(1 Co. 12:14-19, 28-30)
En el Cuerpo hay
diferentes miembros
El Espíritu Santo da a los miembros en el Cuerpo de Cristo varias clases de dones y ministerios según las necesidades del Cuerpo. El Señor les da diferentes clases de ministerios para que las necesidades de todo el Cuerpo sean suplidas. Hoy en el Cuerpo, el Señor ha ordenado los varios ministerios. El Señor mismo lo sabe; El nunca hará de todo el Cuerpo un ojo, un pie o un oído. El Señor da al Cuerpo diferentes clases de ministerios para suministrar a toda la iglesia. Como el cuerpo necesita muchos miembros, así también la iglesia necesita varios ministerios, especialmente para el servicio, el servicio espiritual. Se ve aquí que algunos son el ministerio de la Palabra y algunos son el de hacer milagros. Tanto el ministerio de la Palabra como el servicio sobrenatural, el servicio de los milagros, se nos muestran aquí.
(
Pláticas adicionales sobre la vida de iglesia, capítulo 5, por Watchman Nee)