V. EN LA GLORIA DE LA HERENCIA
DE DIOS EN LOS SANTOS
Efesios 1:18 menciona también las riquezas de la gloria de la herencia de Dios en los santos. Si Dios no se forja en los santos, ¿cómo pueden ellos ser hechos Su herencia, Su posesión particular? Los santos llegan a ser tan preciosos para El al ser saturados de la esencia divina. Es así como los pecadores llegan a ser el tesoro especial de Dios. En el universo solamente Dios es valioso. Ahora, el Dios precioso, de valor incomparable, se forja en nuestro ser para constituirnos Su gloriosa herencia. Cuando la Nueva Jerusalén se manifieste, ella será la herencia valiosa que resplandecerá con la gloria de Dios. Por tanto, el hecho de que los santos lleguen a ser la herencia gloriosa de Dios, Su tesoro precioso, indica que El se forja en ellos.
(Estudio-vida de Efesios, capítulo 19, por Witness Lee)