LA LLAMADA IGLESIA
ES UNA MONTAÑA DE ESCOMBROS
Sin embargo, ni aun en la llamada iglesia hay orden. No sólo el universo y la sociedad humana están en un estado de desplome, sino que también la llamada iglesia se halla en la misma condición. Por la gracia de Dios, todos debemos decir: “Señor, queremos ser los primeros en tomar a Cristo por Cabeza. Señor, condúcenos a tomar a Cristo por Cabeza. No queremos permanecer en el desplome. Queremos someternos a Ti y así ser rescatados del desplome”. Después de que hayamos salido del desplome, estaremos por encima de todo. Hasta que esto suceda, no tendremos la confianza de afirmar que estamos por encima del presidente. Si no nos sometemos a Cristo, aunque seamos salvos, permaneceremos en la montaña de escombros. ¡Que el Señor abra nuestros ojos para que veamos la revelación contenida en el libro de Efesios!
Muchos cristianos hablan de la iglesia, pero en su conversación la palabra “iglesia” ha perdido su significado. Sin embargo, en el libro de Efesios, la iglesia reviste mucha importancia. Pero si no sabemos lo que es someternos a la autoridad de Cristo, la Cabeza, no podremos saber qué es la iglesia. La iglesia no es un montón de personas caídas que permanecen todavía en el desplome. La iglesia se compone de los elegidos de Dios que se han sometido a la autoridad de Cristo, la Cabeza. En contraste con la iglesia auténtica, el cristianismo actual es una montaña de escombros. No importa a dónde uno vaya en el cristianismo, lo único que se ve es pila tras pila de escombros. La razón por la que se ven tantas pilas de escombros en las denominaciones o en los grupos libres cristianos es que, al igual que en la sociedad, no hay orden. Pero en la vida de iglesia apropiada estamos siendo reunidos bajo una cabeza en Cristo.
(Estudio-vida de Efesios, capítulo 8, por Witness Lee)