Historia de la iglesia y las iglesias locales, La, por Witness Lee

LA IGLESIA ESTA COMPLETAMENTE APARTE DE LA RELIGION, LA FILOSOFIA Y LA JERARQUIA

Quiero señalar otra vez que la iglesia es completamente ajena a la religión, la filosofía y la jerarquía. Necesitamos entender lo que es la religión. La religión es adorar a Dios, servir a Dios, y hacer algo para Dios sin que uno tenga a Cristo como Espíritu. Es posible que lo que hagamos sea bastante bueno, sano y bíblico, pero si lo que hacemos está fuera de Cristo como Espíritu vivificante, estamos en religión.

Tampoco debe haber filosofía alguna en la iglesia. La filosofía se refiere al pensamiento, el concepto y el entendimiento humanos, que están incorporados en la opinión humana. Esta filosofía siempre es expresada en diferentes doctrinas. La doctrina puede ser una capa para la opinión humana. Hay cosas que parecen ser una doctrina bíblica cuando en realidad son la expresión del pensamiento, la opinión o la filosofía cristiana de una persona. Puede incluso ser una filosofía fabricada por uno mismo bajo la capa de enseñanzas bíblicas.

Tenemos que cuidarnos de usar nuestra mente aparte del Espíritu. Debemos tener temor de nuestros conceptos, nuestro pensamiento y nuestro entendimiento naturales. El entendimiento natural es en verdad venenoso. En las iglesias las personas más bendecidas son aquellas que son sencillas. Los que no son bendecidos son los que ejercitan mucho su intelecto natural. Necesitamos darnos cuenta de que nuestra mentalidad es el suelo donde el árbol del conocimiento crece para producir todo tipo de frutos de conocimiento.

Efesios 4:14 nos advierte que no seamos llevados por todo viento de enseñanza en las artimañas de hombres, en astucia con miras a un sistema de error. Las enseñanzas divisivas son organizadas y sistematizadas por Satanás para causar un error serio y así dañar la unidad práctica de la vida del Cuerpo. Satanás utiliza las enseñanzas bíblicas para meter a las personas en un sistema y así conducirlas al error sistematizado. Tenemos que estar alerta en cuanto a los conceptos y pensamientos naturales que yacen detrás de los vientos de enseñanza. Esto significa que tenemos que rechazar las filosofías de hombres y las enseñanzas que nos distraen de Cristo y la iglesia.

Además, debemos rechazar todo pensamiento o práctica de rango y posición en la iglesia. Los rangos y la jerarquía provienen de la lucha por el poder. Si un hermano es un anciano, no debe tener una sensación agradable cuando las personas le llaman anciano. No es muy bueno darle el título de anciano a un hermano. Queremos evitar todo concepto de rango en la iglesia. El término “anciano” no es ni debe ser un título. No tenemos el título de anciano entre nosotros, pero sí tenemos personas que son ancianos. No tenemos ninguna posición ni ningún título en la iglesia. Tenemos que aborrecer la jerarquía (Ap. 2:6). Esto es un insulto a Cristo. Es una vergüenza que a los clérigos se les llame “reverendos”. Solamente Cristo es reverendo. Sólo El es digno de recibir nuestra reverencia. En la iglesia no debe haber religión, ni filosofía, ni doctrinas o enseñanzas vanas, y no debe haber jerarquías, ni clero, ni rangos, ni posiciones, ni títulos. Todos los problemas, toda la confusión y todas las divisiones vienen de estas fuentes.

(Historia de la iglesia y las iglesias locales, La, capítulo 2, por Witness Lee)