Historia de la iglesia y las iglesias locales, La, por Witness Lee

LAS REVELACIONES, LOS SUFRIMIENTOS, EL MINISTERIO, LA OBRA Y LAS IGLESIAS

En nuestra comunión hasta aquí, hemos visto cinco categorías principales de elementos relacionados con la historia de las iglesias locales: las revelaciones, los sufrimientos, el ministerio, la obra y las iglesias. Vimos que el ministerio viene de las revelaciones más los sufrimientos. Con el ministerio tenemos la obra que produce las iglesias. La obra no proviene de ciertas doctrinas, dones o prácticas, sino del ministerio. El ministerio es compuesto, producido y formado por medio de las revelaciones mezcladas con los sufrimientos. Esto corresponde a la experiencia del apóstol Pablo. En primer lugar, él recibió las revelaciones de parte del Señor. Además de recibir estas revelaciones, Pablo pasó por muchos sufrimientos. De ahí provenía el ministerio. Pablo laboraba por el ministerio y con el ministerio, y esa labor producía las iglesias.

Hoy en día en esta era, el principio es el mismo. El Señor nos da las revelaciones. Luego nos pone en ciertas circunstancias de sufrimientos para que podamos tener el ministerio. Con este ministerio obramos, y como resultado de esta obra, son producidas las iglesias. La propagación de la práctica de la vida de iglesia se lleva a cabo por medio de la obra realizada por un ministerio específico, el cual se compone de sufrimientos y revelaciones. Lo que el Señor nos ha conducido a experimentar en Su recobro corresponde con lo que está descrito en el Nuevo Testamento.

(Historia de la iglesia y las iglesias locales, La, capítulo 9, por Witness Lee)