Revelación crucial de la vida hallada en las Escrituras, La, por Witness Lee

EL AGUA VIVA FLUYE Y SALE DE LA CASA DE DIOS

El hombre de bronce

En Ezequiel 47 el Señor nos da un cuadro muy claro del fluir de agua viva y cómo sale de la casa de Dios. Ezequiel nos dice que “me hizo volver luego a la entrada de la casa” (v. 1) y que “salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano” (v. 3), el cual midió mil codos. El hombre mencionado aquí es Cristo. Este hombre, a quien vemos en el capítulo cuarenta y siete, es aquel mencionado en 40:3: “Me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta”.

Daniel 10:5-6 dice: “Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud”. En Daniel el Señor se ciñe por los lomos, pero en Apocalipsis 1 se ciñe por el pecho. Se ciñó por los lomos en el libro de Daniel porque todavía trabajaba, pero en Apocalipsis 1 la obra está cumplida. El hecho de que se ciña por el pecho significa que cuida a las iglesias en el amor. Daniel nos dice que Sus brazos y Sus pies eran como de color de bronce bruñido mientras que en Apocalipsis 1:15 se nos dice que Sus pies eran “semejantes al bronce bruñido, fundido en un horno”. Esto nos muestra que el hombre en Ezequiel 40 que tiene la apariencia de bronce, quien se ve otra vez en el capítulo cuarenta y siete, es Cristo.

Cristo no sólo es un hombre de oro, sino también un hombre de bronce. El hecho de que sea un hombre de oro indica que está lleno de divinidad, mientras que el hecho de que sea un hombre de bronce indica que El es aquel que juzga. En la tipología el bronce significa el juicio divino (Ex. 27:1-6). El bronce bruñido significa que primero El ha sido juzgado, probado y demostrado ser perfecto. El es el bronce bruñido. Es aquel que ha sido juzgado y probado y que ya está calificado para ser el juez que examina a otros. En el libro de Ezequiel el Señor Jesús es aquel que juzga, aquel que prueba, así que tiene el cordel para medir, la caña que mide.

(Revelación crucial de la vida hallada en las Escrituras, La, capítulo 5, por Witness Lee)