EL CORDERO
La primera parte de Exodo nos dice que el hombre estaba en esclavitud trabajando para Satanás. Faraón, quien tipificaba a Satanás, el enemigo de Dios, forzó a los hijos de Israel a construir dos ciudades de tesoro para él (Ex. 1:11). Esta obra estaba relacionada con la muerte, era una obra muerta. A los ojos de Dios los hijos de Israel trabajaban en un ataúd en Egipto y, por eso, necesitaban liberación. Exodo 12 nos dice cómo Dios intervino y liberó a Su pueblo de la esclavitud de Su enemigo. En Exodo 12 Dios no les presentó a los hijos de Israel el árbol de la vida, sino un cordero. El árbol de la vida fue cambiado por un cordero porque el hombre se había caído.
Se necesitaban la vida y la redención
En el libro de Exodo Dios vino para recobrar al hombre, quien había caído hasta tal punto que estaba en un ataúd, en Egipto. Antes de ser salvos, nosotros también estábamos en un ataúd en Egipto. El Señor vino a nosotros cuando estábamos en esa condición y se nos presentó como Cordero de Dios. Desde que el hombre cayó, el árbol de la vida no ha sido en sí suficiente para liberar al hombre. Se requieren tanto la vida como la redención para resolver el problema de la caída del hombre. La redención recobra la gente caída, y la vida mantiene el propósito original de Dios. Todos necesitamos decir: “Aleluya por el Cordero”, porque el Cordero cumple el propósito de la redención y el de la vida. El Cordero nos proporciona tanto la sangre como la carne. La sangre del cordero es para la redención (12:7, 13), y la carne del cordero es para la vida (12:4, 8-11). Dios no abandonó Su propósito original, empero, algo adicional fue suplido debido a la caída del hombre. La vida ya no es adecuada y se necesita la redención. Por eso, el árbol de la vida fue cambiado por el cordero.
Tanto el cordero como el árbol se hallan en el Evangelio de Juan. El Evangelio de Juan nos dice que en el principio era el Verbo (1:1a), el Verbo era Dios (1:1b), el Verbo se hizo carne (1:14), y este Verbo hecho carne, este Dios-hombre, es el Cordero de Dios, quien quita el pecado del mundo (v. 29). Juan 15 revela la vid, la cual es el árbol de la vida, que provee la vida. El cordero es Cristo por lo que a la redención se refiere, y el árbol es Cristo por lo que a la vida se refiere.
(
Revelación crucial de la vida hallada en las Escrituras, La, capítulo 3, por Witness Lee)