HUIR DE LA RUTINA Y SER RENOVADOS
Después que hemos visto la visión central, tenemos que practicar vivir en ella. Puesto que el Señor está en nosotros, nuestro vivir debe ser uno con Él. Tenemos que huir de nuestra rutina, nuestra manera de ser, nuestra cultura, nuestro conocimiento religioso y nuestros logros piadosos. En Hebreos 6:18 el apóstol habla de huir en busca de refugio porque Satanás hace todo lo posible por impedir que vivamos siendo uno con el Señor, y él puede usar cualquier cosa, incluso la Biblia, nuestros dones espirituales y nuestras experiencias de vida, para impedir que vivamos siendo uno con el Señor. Deberíamos ser aquellos que huyen de nuestra rutina y nuestra manera de ser, y de nuestras oraciones formales, nuestras experiencias espirituales piadosas y nuestros logros académicos. Tenemos que huir y no permitir que Satanás use estas cosas para retenernos. Es posible que no seamos capaces de distanciarnos de estas cosas de inmediato, pero eso no importa. Lo único que importa es que veamos la visión y determinemos seguir este camino. Si hacemos esto, huiremos de las cosas viejas en nuestro ser poco a poco hasta que ya no sean parte de nuestro vivir.
En cierta ocasión el hermano Watchman Nee dijo: “El descubrimiento de la verdad de Dios es progresivo; cuanto más avanza, más completo es” (Los vencedores que Dios busca, pág. 142). Debido a que hay un descubrimiento progresivo de la verdad de Dios, los “cambios” no son algo de qué avergonzarnos, y es natural que nosotros cambiemos. Cuando veamos más, cambiaremos una vez más. El grado al cual veamos las muchas revelaciones halladas en la Biblia es el grado al cual cambiaremos. Cuanto más veamos, más viviremos por Cristo y más cambiaremos. El camino entre nosotros es un camino de cambio, pero no hay formas o regulaciones establecidas. Al seguir el camino del recobro del Señor hoy, nuestro terreno no puede cambiar y nuestras creencias fundamentales no pueden cambiar, pero la manera de seguir adelante cambiará. Cuanto más veamos, más cambiaremos e iremos adelante. No podemos adherirnos a lo viejo, pero tampoco debemos depender de nuevos trucos. No deberíamos ser limitados por cualquier cosa que hemos llegado a conocer o a experimentar; más bien, deberíamos vivir y andar por el Señor en nuestro espíritu a fin de recibir Su dirección momento a momento.
(Visión central necesaria para servir a la iglesia, La, capítulo 5, por Witness Lee)