Tratar con nuestras partes internas para el crecimiento en vida, por Witness Lee

LA CONDICIÓN DE NUESTRO ESPÍRITU ANTES DE LA REGENERACIÓN

Según Efesios 2:1 y 5 y Colosenses 2:13, nuestro espíritu estaba en una condición de muerte antes de ser regenerados. Aparentemente, estos versículos no emplean la palabra espíritu. No obstante, consideremos nuestro pasado antes de ser regenerados. Antes de la regeneración, nuestro cuerpo no estaba muerto. Si así fuese, habríamos sido enterrados. Antes de ser regenerados, nuestra alma tampoco estaba muerta. De hecho, estaba muy activa y viva. Nuestro cuerpo no estaba muerto, nuestra alma no estaba muerta, y tampoco nuestro corazón estaba muerto, pero estos dos pasajes de la Palabra claramente nos dicen que estábamos muertos. ¿Entonces en qué parte de nuestro ser estábamos muertos? Puesto que tenemos un espíritu, un alma y un cuerpo, debe ser que antes del tiempo de nuestra regeneración estábamos muertos en nuestro espíritu.

Que el espíritu esté muerto significa principalmente que ha perdido su función. Si mis ojos pierden su función, entonces vienen a ser ojos muertos. La función del espíritu es tener contacto con Dios, recibir a Dios y sentir a Dios. Antes que fuésemos regenerados, nuestro cuerpo era muy viviente, y nuestra alma era muy activa con muchas funciones, pero nuestro espíritu estaba dormido, había perdido su función y no podía percibir a Dios. Puesto que había perdido la función de tener contacto con Dios, nuestro espíritu estaba amortecido y dormido.

(Tratar con nuestras partes internas para el crecimiento en vida, capítulo 8, por Witness Lee)